"Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús" (Filipenses 4:19).
EL GOBIERNO DE UNA CREACIÓN DAÑADA
Lee Mateo 5:45, y Salmos 65:9, 10. ¿De qué manera actúa Dios para sustentar las criaturas que creó? ¿Qué nos dice esto acerca del interés de Dios en el mundo creado?
Todos vemos el brillo del sol y la lluvia, y los científicos proponen explicaciones para esos procesos. No obstante, allí hay mucho más de lo que la ciencia puede contar. Detrás de escena, Dios provee activamente a las necesidades de sus criaturas. Podemos no entender sus caminos, pero él está en el control. Así como un músico puede ejecutar un instrumento y lograr un sonido tan hermoso que la atención se concentra en la música en vez de en él, Dios matiene en orden lo creado y nosotros, al verlo, quedamos impresionados con la majestad de la creación. Al mismo tiempo, podemos no reconocer que Dios está detrás de todo, ordenando los eventos de acuerdo con su voluntad y con la intención de que todas las cosas ayuden, finalmente, para el bien de los que lo aman (Romanos 8:28).
¿Qué fenómeno similar se nota en los siguientes textos? Génesis 8:1; Éxodo 10:13; Números 11:31.
El viento es un evento común y, generalmente comprendemos cuál es su causa. Pero en estos textos, los vientos ocurren en circunstancias especiales. Podemos llamarlos "vientos providenciales". Ocurren en momentos y lugares específicos. Aunque parezcan ser "naturales", hay una Causa invisible que los usa según su propia voluntad para realizar sus propósitos.
En 2 Reyes 20:9-11, vemos uno de los milagros más inusuales de toda la Biblia. La relación entre el sol y la tierra y la longitud del día parecen ser una de las más estables y predecibles de la experiencia humana. Imagina la reacción de la comunidad científica de hoy si ocurriera un evento similar en nuestros días. No obstante, tenemos que preguntar: "¿Hay para Dios alguna cosa difícil?" (Génesis 18:14). Lo que este milagro y otros deberían decirnos es que hay mucho sobre de la creación y el accionarde Dios en su creaciónalgo, que está más allá de nuestra comprensión. Por eso, es vital que conozcamos personalmente a Dios, y apreciemos personalmnte su amor. De este modo, aprendemos a confiar en él a pesar de todo lo que no entendemos.