"Dijo Jehová Dios: no es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él" (Génesis 2:18).

UNA COMPAÑERA PARA ADÁN

lunes 25 de febrero, 2013

Génesis 2:20 nos ayuda a ver la enorme brecha entre los humanos y las otras criaturas. Al dar nombres a los animales, no encontró ninguno comparable a él, ni siquiera entre los monos antropomorfos. Adán no era como ellos. Es importante recordar esto porque, en la actualidad, muchos que promueven la idea de que los humanos son monos avanzados. No somos monos, y un simio no era un compañero adecuado para Adán ni lo es para nosotros.

Lee Génesis 2:21, 22. ¿Qué importancia ves en el método que usó Dios a fin de crear una compañera para Adán?

Así como Dios formó a Adán del polvo, formó el cuerpo de Eva usando una de las costillas de Adán. Dios tenía una razón para incorporar una costilla de Adán en el cuerpo de Eva. Si los dos hubieran sido creados en forma completamente separada, podría indicar que eran individuos independientes. Pero el compartir la carne de ambos indica que la intención era que fueran “una carne”.

Después de crearla, Dios se la trajo a Adán para que fuera su “ayuda idónea” (versiculo 18). Ella fue hecha de Adán (versiculo 22) y dada a él (versisculo 22). La forma en que Dios creó a Eva mostró que él podía darle a Adán cualquier compañera que necesitara. Este aspecto llegó a ser importante, más tarde, cuando Adán enfrentó la tentación de comer de la fruta igual que Eva o confiar en que Dios atendería la situación si no la acompañaba. Adán tenía razones para creer que Dios podía cuidar de él, y esto hizo que su pecado fuera más deplorable.

Lee Génesis 2:23. ¿Cuál fue la reacción de Adán ante Eva?

Adán estaba tan extasiado cuando vio a Eva que prorrumpió en poesía. Este es el primer poema de la Biblia y refleja la consideración por su esposa y la intimidad de su relación. Ella había de ser su igual, otro aspecto de la creación que fue dañado por la caída.