"Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros" Santiago 4:6, 7

LA GRACIA PARA CRECER

domingo 1 de septiembre, 2013

La vida de los discípulos muestra crecimiento espiritual constante mientras anduvieron con Jesús. Cuando Cristo llamó a sus discípulos, sus actitudes y sus acciones ciertamente no reflejaban la amabilidad del carácter de Cristo.

Lee Lucas 9:51 al 56, y Mateo 20:20 al 28. ¿Cómo revelan estos textos el pensamiento de Santiago y Juan?

Santiago y Juan tenían algunos defectos serios de carácter. No estaban prepa­rados para representar el amor de Cristo al mundo. No estaban calificados para proclamar un mensaje de gracia a otros, pues no había cambiado su propia vida.

A pesar de sus serios defectos de carácter, Santiago y Juan anhelaban revelar el carácter de Jesús más plenamente. Deseaban una transformación y una re­forma en sus propias actitudes. El crecimiento y el cambio son parte de nuestra experiencia cristiana.

Lee 1 Juan 2:1 al 9. ¿Qué revelan estos versículos acerca de los grandes cambios que tuvo Juan durante los años que siguieron a la muerte de Je­sús? ¿Qué nos enseñan acerca de lo que significa ser un seguidor de Jesús?

Es fácil desanimarse por nuestro propio crecimiento espiritual, especialmente cuando verdaderamente queremos tener un reavivamiento y una reforma en nuestras vidas. Cuando estamos desanimados, cuando nos sentimos como si fuéramos un fracaso espiritual y que nos perderemos, ¿qué promesas puedes reclamar que te mostrarán por qué nunca debes renunciar, y por qué, a pesar de nuestras fallas, podemos tener la seguridad de la salvación?