“Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Rom. 5:10).

REFORMA: SANAR RELACIONES

sábado 14 de septiembre, 2013

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 2 Timoteo 4:11; Filemón 1 al 25; 2 Corintios 10:12 al 15; Romanos 5:8 al 11; Mateo 18:15 al 17.

AUN DESPUÉS DE PENTECOSTÉS, la relación entre los creyentes a veces fue ti- rante. El Nuevo Testamento da ejemplos de la manera en que los líderes de la iglesia y los miembros individuales trataron con tales desafíos. Estos principios son muy valiosos para la iglesia actual. Revelan resultados positivos que obte- nemos cuando usamos principios bíblicos al tratar con los conflictos.

Nos concentraremos en las relaciones restauradas. Los grandes reaviva- mientos espirituales fomentaron relaciones restauradas. Los movimientos del Espíritu Santo involucran traer a la gente más cerca de Dios, y los unos de los otros. Incluyen la destrucción de las barreras entre Dios y nosotros, y entre nosotros y los demás. En pocas palabras, la mayor demostración del poder del evangelio no es lo que la iglesia dice sino cómo vive la iglesia.

“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros” (Juan 13:35). Sin este amor, todo lo que digamos sobre reavivamiento y reforma no servirá de nada.