“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia, y por cuya herida fuisteis sanados”
1 Pedro 2:24
JESÚS EN ISAÍAS 53
Lee Isaías 53:2 al 12. ¿Qué enseñan estos versículos acerca de lo que Cristo hizo por nosotros?
Isaías 52:13 al 53:12 es una poderosa descripción de la muerte de Cristo por los pecados del mundo. Varios aspectos en este pasaje nos dan una clara evidencia de que la muerte de Jesús es la expiación en la forma de sustitución penal, que significa que él tomo el castigo que otros merecían y, de hecho, murió como un Sustituto de ellos. Aquí hay algunas de las implicaciones de este pasaje para el ministerio de Jesús por nosotros:
- Jesús sufrió por otros. Él tomó su dolor y tristezas (vers. 4), rebeliones, iniquidades (vers. 5, 6, 8, 11) y pecado (vers. 12).
- Él da grandes beneficios a aquellos por los que él sufrió: paz y curación (vers. 5), y justificación (vers. 11).
- Era la voluntad de Dios que Jesús sufriera y fuera quebrantado (vers. 10). Dios puso nuestras iniquidades sobre él (vers. 6) porque era el plan de Dios que él muriera en nuestro lugar.
- Jesús es justo (vers. 11), sin maldad o engaño (vers. 9).
- Fue una ofrenda por la culpa, un sacrificio expiatorio por el pecado (vers. 10).
Lee Lucas 22:37, Hechos 8:32 al 35 y 1 Pedro 2:21 al 25. ¿Cómo interpretaron estos autores del Nuevo Testamento el pasaje de Isaías 53?
Las alusiones a Isaías 53 en el Nuevo Testamento establecen, más allá de toda duda, que Jesucristo cumplió esta profecía. Incluso él se identificó con la persona descrita allí (Luc. 22.37). Cristo tomó nuestros pecados sobre sí mismo con el fin de que pudiéramos ser perdonados y transformados.
Medita en todo lo que dice Isaías 53 que Cristo hizo por nosotros. ¿Cómo puedes hacer que la certeza que hay aquí sea personal, para ti, sabiendo que no importa lo que hayas hecho, esta se aplica a ti si te presentas a Dios con fe y entrega?