“Y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura”
Hebreos 10:21 y 22
ACCESO AL SANTUARIO CELESTIAL
Lee Hebreos 4:16; 6:19 y 20; y 10:19 al 21. ¿A qué tienen acceso los creyentes, y qué significa esto para nosotros? ¿Qué esperanza se ofrece aquí, y aún más importante, qué impacto debería tener esta esperanza sobre nuestra vida y nuestra fe?
Los creyentes tienen acceso espiritual al Santuario celestial, al mismo trono de Dios. Podemos buscar la cercanía con Dios porque nuestra “entrada” ha sido hecha posible por la sangre de Cristo y por su representación a nuestro favor como nuestro Sumo Sacerdote. Los textos nos aseguran que nuestra alma tiene un ancla, Jesucristo, quien está en la misma presencia de Dios (Heb. 4:14-16; 6:19, 20). La seguridad para nosotros es que Cristo ganó acceso pleno a Dios después de que fue investido como Sumo Sacerdote celestial (Heb. 6:20). En esa investidura, Cristo se sentó sobre el trono celestial, una imagen que demuestra su condición de Rey (Apoc. 3:21).
Las buenas noticias para nosotros es que nuestro representante está en la presencia del Padre. Sirve a nuestro favor, no siendo un sacerdote meramente terrenal pecador. Tenemos un Sacerdote mejor. Nada separa al Padre del Hijo. Siendo Cristo perfecto y sin pecado, no hay necesidad de tener un velo que cubra a Jesús, nuestro Sumo Sacerdote, de la santidad de Dios (Heb. 10:20).
“¿Qué comprende la intercesión? Es la cadena áurea que une al hombre finito con el trono del Dios infinito. El ser humano, a quien Cristo ha salvado por su muerte, suplica ante el trono de Dios, y su petición es tomada por Jesús, que lo ha comprado con su propia sangre. Nuestro gran Sumo Sacerdote coloca su justicia de parte del sincero suplicante, y la oración de Cristo se une con la del ser humano que ruega”
AFC 80
¿Qué seguridad tenemos de que podemos tener una comunión estrecha con el Padre por lo que Jesús ha hecho y está haciendo por nosotros?
Medita en lo que significa que Jesús intercede por ti en el cielo. ¿Por qué necesitas tanto esa intercesión?