“Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”

1 Timoteo 6:10

MENSAJE ENCHAPADO EN ORO

miércoles 19 febrero, 2014

Analiza los siguientes textos: Marcos 4:18 y 19; Lucas 1:51 al 53; 6:22 al 25; 12:16 al 21; 16:13. ¿Qué consejo práctico contienen estos pasajes? ¿Qué advertencias espirituales se encuentran allí? ¿Cómo podríamos utilizar estos textos para hacer discípulos entre los ricos?

Se ha dicho que no somos dueños de nuestras cosas; nuestras cosas son dueñas de nosotros. Es muy fácil ser consumidos por las posesiones materiales; por eso, Jesús advirtió sobre el “engaño de las riquezas”.

Piensa en cuán fácil es que el dinero, o la búsqueda de él, ciegue nuestras prioridades espirituales. Cuán vital es que recordemos esta verdad al procurar alcanzar a aquellos cuya riqueza puede haberlos ya enceguecido.

Al mismo tiempo, todos necesitamos controlar la realidad. Algunas personas viven como si, en el Juicio, solo les fueran a preguntar: ¿Cuánto dinero ganaste?

Cristo invirtió nuestras prioridades mal ubicadas. A la vez que no se prohíben las posesiones, ellas deben ponerse en perspectiva. Los bienes materiales son instrumentos de Dios diseñados para beneficiar a la humanidad. Llegan a ser bendiciones cuando se comparten. Si se los acapara, pasan a ser maldiciones.

Las personas materialistas, sean ricas o pobres, están en peligro de sacrificar su bienestar eterno por placeres temporarios. La satisfacción eterna se cambia por antojos pasajeros que se deterioran y pasan de moda. Los humanos sirven a Dios o al dinero, nunca a ambos. Todos, ricos y pobres, necesitan recordar: “¿Qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” (Mar. 8:36).

Esta advertencia acerca del materialismo es importante para todos los creyentes; no solo por el bien de su alma, sino también por el bien de ganar a otros. Después de todo, ¿cómo podemos advertir a los acaudalados acerca de los peligros espirituales potenciales contenidos en sus riquezas cuando nosotros mismos estamos atrapados por algo similar?

Más de ESU