“El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo”

Marcos 2:27 y 28

TIEMPO PARA EL REGOCIJO (Mar. 2:27, 28)

martes 29 abril, 2014

Muchos que pretenden guardar el sábado no siempre entienden lo que significa “observar” el sábado. Como pasaba con algunos fariseos de la época de Jesús, la gente aún hoy ha encarcelado el sábado detrás de murallas rígidas de reglas y reglamentos (mientras que otros casi hacen de él un día que no se diferencia mucho de los demás). Se supone que el sábado es una delicia, no una carga; pero sigue siendo un día para ser guardado como santo.

Durante el tiempo en que Jesús vivió en la Tierra, algunos de los líderes religiosos habían rodeado el sábado con 39 otros mandatos. Razonaban que, si la gente observaba las 39 leyes, entonces guardaría el sábado en forma perfecta. Como resultado de esta legislación bien intencionada, el sábado, que debía ser un gozo, llegó a ser un yugo para muchos.

Lee Marcos 2:23 al 28. ¿Por qué los discípulos arrancaron espigas? ¿Indica el texto que Jesús compartió con los discípulos? ¿Qué leyes bíblicas violaron ellos?

Un sábado, mientras Jesús y sus discípulos caminaban con apetito por en medio de un campo, los discípulos decidieron satisfacer su apetito arrancando espigas. Aunque el campo no era de ellos, sus acciones eran permisibles bajo la ley de Moisés (ver Deut. 23:25). Sin embargo, los fariseos las interpretaron como una violación de otra ley mosaica que prohibía arar y cosechar el trigo en sábado (Éxo. 34:21). Aparentemente, Jesús no participó del grano; no obstante, defendió a sus discípulos: les recordó a los fariseos que aun David y sus hombres habían comido del pan “prohibido” del Santuario cuando tuvieron hambre.

En Marcos 2:27 y 28, Jesús dijo que el sábado había sido hecho para el beneficio de los humanos, y no al revés. Es decir, el sábado no fue hecho para ser adorado, sino a fin de dar oportunidades para adorar. Es un don para todos los humanos, y no tiene la intención de oprimir, sino de proporcionar liberación y alivio. Es realmente una manera de experimentar nuestro reposo y libertad en Cristo.

¿Cuáles son algunas cosas que puedes hacer en sábado y que no puedes hacer tan fácilmente otros días de la semana? Piensa en esta pregunta, y lleva tus respuestas a la clase el sábado.

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