“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”

Juan 3:16.

Conclusión

viernes 25 de julio, 2014

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee "La más urgente necesidad del hombre", El camino a Cristo pp. 15-20 ; y "El tema presentado en 1883", Mensajes selectos, t. 1, pp. 411-414.

"Contemplando al Redentor crucificado, comprendemos más plenamente la magnitud y el significado del sacrificio hecho por la Majestad del cielo. El plan de salvación queda glorificado delante de nosotros, y el pensamiento del Calvario despierta emociones vivas y sagradas en nuestro corazón. Habrá ala­banza a Dios y al Cordero en nuestro corazón y en nuestros labios, porque el orgullo y la adoración del yo no pueden florecer en el alma que mantiene frescas en su memoria las escenas del Calvario.

"Los pensamientos del que contempla el amor sin par del Salvador se ele­varán, su corazón se purificará, su carácter se transformará. Saldrá a ser una luz para el mundo, a reflejar en cierto grado ese misterioso amor. Cuanto más contemplemos la cruz de Cristo, más plenamente adoptaremos el lenguaje del apóstol cuando dijo: 'Lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por el cual el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo'" DTG 616

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. La salvación es un regalo, es un don gratuito. Al mismo tiempo, ¿no cuesta algo? ¿Qué cuesta aceptar este don? Cualquiera que sea el costo, ¿por qué vale la pena aceptarlo?
  2. El lunes leímos textos que muestran que la salvación es el resultado de la iniciativa de Dios. Él hace todo esfuerzo posible para salvarnos. No obstante, Jesús también dijo que nosotros necesitamos buscar el Reino de Dios y su jus­ticia (Mat. 6:33). Sus palabras: "Esforzaos a entrar por la puerta angosta" (Luc. 13:24) implican que necesitamos buscar nuestra salvación. ¿Cómo explicamos esto?
  3. ¿De qué forma la muerte de Cristo en la cruz revela la justicia de Dios? ¿De qué manera revela también la misericordia de Dios?
  4. Si pudiéramos ganarnos la vida eterna mediante nuestros propios es­fuerzos y buenas acciones, incluso nuestra propia observancia de la Ley, ¿qué significaría eso respecto de la seriedad del pecado? En lugar de eso, piensa en cuán malo debe ser el pecado que solamente la muerte de Jesús puede pagar por él.
  5. Los judíos religiosos ven en el sábado un anticipo de lo que será la vida eterna. ¿De qué modo la idea de que el sábado prefigura la vida eterna es razonable?