“Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando”
Juan 15:14LAS DOCE TRIBUS
Lee Santiago 1:1, Hechos 11:19 al 21; y 1 Pedro 2:9 y 10. ¿Quiénes son estas “doce tribus” y de qué manera llegaron a dispersarse?
Como vimos, Santiago escribió a los creyentes. Al comienzo, la obra del evangelio se concentró en Jerusalén (Luc. 24:47); pero, como resultado de la persecución, que se intensificó después del apedreamiento de Esteban, estos creyentes fueron esparcidos, y la simiente del evangelio se dispersó en todas las ciudades y regiones circundantes del Imperio Romano.
Según Hechos 11, el evangelio llegó a los gentiles muy pronto, comenzando en Antioquía; así, la expresión “las doce tribus” se refería, probablemente, a los cristianos como un todo. No parece que haya habido diferentes congregaciones reunidas por etnias, razón por la cual el Concilio de Jerusalén tuvo que decidir enseguida si, a fin de llegar a ser cristianos, los gentiles que creían debían, primero, circuncidarse como los judíos (Hech. 15:1-6).
Lee Hechos 15:13 al 21. ¿De qué forma atendió Santiago ese problema de la iglesia primitiva?
La Biblia permitió que se mantuviera una sola iglesia: Santiago citó la profecía de Amós, basada en una de las leyes de Moisés para los extranjeros (Lev. 18-20), de que la restauración de Israel y su posterior expansión incluirían a los gentiles (Hech. 15:16, 17). Santiago les recordó a “las doce tribus” que eran coherederas de la promesa hecha a Abraham. Al dirigirse a los de “la dispersión” (1 Ped. 1:1), Pedro presenta una idea similar al describir a los cristianos como una “nación santa” (1 Ped. 2:9; comparar con Éxo. 19:5, 6). La palabra griega en ambos pasajes es diáspora, que se refería a judíos que vivían fuera de los límites geográficos de Israel (ver Juan 7:35).
¿Una iglesia dispersa? Suena como si fuéramos nosotros, los adventistas. A pesar de las vastas diferencias culturales, étnicas y sociales que existen entre nosotros, ¿qué une a los adventistas como un movimiento claramente protestante?