“El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza” (Prov. 1:7)

Conclusión

viernes 02 enero, 2015

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee “Buscad el tesoro”, Palabras de vida del gran Maestro, pp. 81-84; “Una bendición en el hogar”, Mensajes para los jóvenes, pp. 331, 332; “El estudio de la fisiología”, La educación, pp. 197, 198; y “Comentarios de Elena G. de White”, Comentario bíblico adventista, t. 3, p. 1.174.

“Los jóvenes necesitan comprender la profunda verdad fundamental de la declaración bíblica según la cual con Dios ‘está el manantial de la vida’ (Sal. 36:9). No solo es el Creador de todo, sino la vida de todo lo viviente. Es su vida la que recibimos en la luz del sol, en el aire puro y suave, en el alimento que fortifica nuestros cuerpos y sostiene nuestra fuerza. Por su vida existimos hora tras hora, momento tras momento. A menos que hayan sido pervertidos, todos sus dones tienden a la vida, la salud y el gozo” Ed 197, 198

“Muchos albergan la impresión de que la consagración a Dios es perjudicial para la salud y para la alegre felicidad de las relaciones sociales de la vida. Pero los que van por la senda de la sabiduría y la santidad descubren que ‘la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera’. Disfrutan de los gozos de los verdaderos placeres de la vida” CBA 3:1.174

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Cuál es la diferencia entre sabiduría y conocimiento? ¿En qué forma puede alguien tener mucho conocimiento y no tener sabiduría? Después de todo, ¿quién no conoce personalmente, o por lo menos sabe de, personas con mucho conocimiento pero que parecen no tener sabiduría?
  2. Medita en la idea del “temor de Jehová”. Si “en el amor no hay temor” (1 Juan 4:18), ¿cómo podemos temer a Dios y, con todo, amarlo? ¿De qué ma nera resolvemos la tensión entre la justicia y el amor en “el temor de Jehová”?
  3. ¿Por qué ser “sabio en su propia opinión” es un estado muy peligroso, especialmente cuando consideramos cuán corrupto es el corazón humano, y cuán fácil es que racionalicemos cualquier conducta que deseemos? Piensa en los que han racionalizado las peores prácticas. ¿Cómo podemos asegurarnos de no hacer lo mismo?

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