“Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal” Prov. 4:26, 27

De los Oídos a los Pies

sábado 3 de enero, 2015

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Proverbios 4; 1 Reyes 3:9; Mateo 13:44; Proverbios 5; 1 Corintios 10:13; Proverbios 6:1-19.

La ciencia ha demostrado que el oír impacta en nuestra forma de caminar, y que aun nuestro equilibrio es influido por cuán bien escuchamos. Así, la instrucción o la educación –es decir, lo que escuchamos- son vitales para nuestra forma de vivir. “La sabiduría es lo primero”, dice Proverbios 4:7.

No obstante, no importa cuán buena sea la instrucción, el estudiante debe prestar atención. No sin cierta ironía, un antiguo maestro egipcio notó que “el oído del muchacho está en su espalda; escucha cuando lo azotan”. (En el arte egipcio, a menudo se representa al estudiante con grandes orejas en su espalda.)

No es suficiente con saber acerca del bien y del mal; necesitamos saber cómo elegir lo correcto, y no lo malo. El adiestramiento en la sabiduría consiste en escuchar la instrucción adecuada y en seguir y obedecer lo que hemos aprendido, para no terminar andando en la dirección equivocada.