“Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal” Prov. 4:26, 27

¡Oíd!

domingo 04 enero, 2015

Lee Proverbios 4. ¿Qué verdad práctica se encuentra aquí? ¿De qué modo podemos aplicarla a nuestras propias vidas, mientras procuramos vivir con fidelidad a Dios?

El acto de “oír” señala el primer paso en la educación. En el pensamiento hebreo, el asiento de la sabiduría, o la inteligencia, está ubicado no en el ce rebro, sino en los oídos. Esto implica que antes de procurar conceptualizar o resolver un problema necesitamos oír sobre él. Esto significa que debemos es cuchar. Cuando Salomón pidió sabiduría, pidió específicamente un “corazón oyente” (1 Rey. 3:9, traducción literal).

El primer acto de la sabiduría es, entonces, “oír”; lo que sugiere que la sabi duría proviene de una fuente externa (en este caso, los padres). No podemos descubrir la sabiduría por nosotros mismos. El concepto del hombre que se hace con su propio esfuerzo es imposible en el área de la sabiduría bíblica. La sabiduría, en primer lugar, es algo que recibimos, no algo que formamos con nuestras propias habilidades o que descubrimos mediante nuestro brillo y razonamiento. La capacidad de “estar atentos” (en hebreo, “poner el corazón”) implica la participación del corazón. La búsqueda de sabiduría, entonces, no es meramente una empresa fría y objetiva. El corazón, que es el núcleo de la persona y, en el pensamiento hebreo, el asiento de las emociones, participa en la búsqueda de la sabiduría.

Lee Mateo 13:44 y Jeremías 29:13. ¿Qué vínculo encuentras entre estos versículos y la búsqueda de la sabiduría como se expresa en Proverbios 4?

Las emociones desempeñan un papel vital en nuestra existencia básica como seres humanos y, por ello, no pueden ni deben ser ignoradas en nuestra relación con Dios. ¿De qué forma aprendemos cuál es el lugar apropiado y el valor de las emociones con respecto a nuestra vida espiritual? ¿Cómo te han conducido tus emociones (correcta o equivocadamente), y qué aprendiste de tales experiencias?

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