“El temor del hombre pondrá lazo; mas el que confía en Jehová será exaltado” Prov. 29:25

Guardar La Ley

domingo 08 marzo, 2015

De las trece veces que aparece la palabra toráh, “ley” o “enseñanza”, en el libro de Proverbios, cuatro están en Proverbios 28 (vers. 4, dos veces, 7 y 9). Aunque este uso en Proverbios se aplica normalmente a la “enseñanza” de los hombres sabios (Prov. 13:14), en la tradición israelita la palabra tiene una connotación espiritual y se refiere a la revelación divina, como lo atestigua el libro de Proverbios mismo (Prov. 29:18).

Lee Proverbios 28:4, 7 y 9. ¿Qué nos dicen estos versículos acerca de la importancia de la Ley en nuestra manera de vivir?

Lo que hizo que el pueblo de Israel fuera diferente de las otras naciones no era tanto su manera de pensar, o aun sus conceptos “espirituales” y teológicos abstractos. Era sus elecciones concretas en la vida, acerca de, entre otras cosas, la comida, el descanso, el ambiente natural y sus relaciones con sus vecinos y familias que los hacían “santos” o “puestos aparte” de todas las demás naciones. E idealmente, esas elecciones debían centrarse en los principios que se encuentran en la Ley.

Después de todo, los humanos no podemos ser sabios por nosotros mismos; no podemos siempre distinguir entre el bien y el mal (1 Rey. 3:9). Por eso, necesitamos la Ley divina para ayudarnos a adquirir discernimiento. En otras palabras, la adquisición de la sabiduría no depende de ejercicios intelectuales o espirituales; esencialmente, está relacionada con la obediencia a la Ley que reside fuera de nosotros mismos.

Por supuesto, esta Ley es la eterna Ley de Dios. Y seguirla es realmente un acto de fe. “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá” (Rom. 1:16, 17).

¿Qué dificultades y problemas has evitado porque hiciste un compromiso de fe de guardar la Ley de Dios? ¿Cuán diferente hubiera sido tu vida si no la guardaras?

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