"Porque nada hay imposible para Dios" Luc. 1:37

La Venida de Jesús

sábado 28 de marzo, 2015

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Lucas 1:2, 3; 2 Timoteo 3:16; Lucas 1:5-22; Deuteronomio 18:15; Lucas 2:9-12, 25-32.

EL EVANGELIO DE LUCAS fue escrito principalmente para los gentiles. Lucas mismo era gentil (lo que está implícito en Col. 4:10-14), como lo era Teófilo, a quien dirigió su Evangelio.

Además de ser médico, Lucas fue un historiador meticuloso. Al introducir su Evangelio, Lucas sitúa a Jesús en la historia real; es decir, pone la historia en el contexto histórico de su tiempo: Herodes era el rey de Judea (Luc. 1:5), Augusto reinaba sobre el Imperio Romano (Luc. 2:1) y un sacerdote llamado Zacarías cumplía su turno en el Templo de Jerusalén (Luc. 1:5, 9). En el capítulo 3, Lucas menciona seis fechas contemporáneas relacionadas con el ministerio de Juan el Bautista, el precursor de Jesús.

De este modo, Lucas ubica el relato de Jesús en la historia –personas reales, tiempos reales− a fin de eliminar cualquier idea de mitología en su narración. Sus lectores deben sentir respeto y asombro por el hecho de que Jesús sea real y de que, por medio de él, Dios haya invadido la historia con el “Salvador, que es Cristo el Señor” (Luc. 2:11).