“Porque vendrán del oriente y del occidente, del norte y del sur, y se sentarán a la mesa en el reino de Dios” Luc. 13:29

CARACTERÍSTICAS DEL REINO DE DIOS: 1A PARTE

domingo 7 de junio, 2015

Los evangelios están repletos de referencias al Reino de Dios y acumulativa- mente testifican que, en Jesús y por medio de él, se inauguró un nuevo orden.

¿Qué dice Lucas 11:2 acerca del Reino de Dios? ¿De quién es ese reino y por qué es tan importante?

Decir que este reino es de Dios no es sencillamente señalar lo obvio, sino más bien afirmar que el Reino de Dios no es un concepto filosófico ni un edificio ético. No es un evangelio social que proclama pan y agua para el hambriento, o igualdad y justicia para los oprimidos políticamente. Trasciende toda la bondad humana y la acción moral, y encuentra su lugar en la actividad soberana de Dios en el Hijo encarnado, que vino predicando las buenas noticias del Reino (Luc. 4:42-44; Mat. 4:23-25).

¿Qué enseña Lucas 1:32 y 33 acerca de quién inauguró el Reino de Dios, y cuál será su resultado final?

El pasaje es de la mayor importancia por dos razones: la primera, el Mesías predicho en el Antiguo Testamento no es otro que Jesús, el “Hijo del Altísimo”; la segunda, “su reino no tendrá fin”. Esto significa que, por medio de su encarnación, muerte y resurrección, Jesús venció el desafío de Satanás a la soberanía de Dios y estableció por la eternidad el Reino de Dios. “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (Apoc. 11:15). En el choque entre Cristo y Satanás, este reclamó la victoria después de la caída de Adán y de Eva. Pero, la misión de Jesús demostró la falsedad de las pretensiones de Satanás. Cristo derrotó a Satanás en cada prueba y, con su muerte y resurrección, aseguró a todo el cosmos que el Reino de Dios había llegado.

¿Cómo podemos vivir de manera que reflejemos la realidad del Reino de Dios? Más importante aún, ¿de qué modo podemos reflejar esa realidad en nuestra propia vida? ¿Qué debería ser diferente acerca de cómo vivimos ahora, como ciudadanos del Reino de Dios?