“Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones” Gál. 3:6-8

Conclusión

viernes 10 de julio, 2015

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

“Dios llamó a Abraham, lo prosperó y lo honró; y la fidelidad del patriarca fue una luz para la gente de todos los países donde habitó. Abraham no se aisló de quienes lo rodeaban. Mantuvo relaciones amistosas con los reyes de las naciones circundantes, y fue tratado por algunos de ellos con gran respeto; su integridad y desinterés, su valor y benevolencia, representaron el carácter de Dios. A Mesopotamia, a Canaán, a Egipto y hasta a los habitantes de Sodoma, el Dios del cielo se les reveló por medio de su representante” (PP 384).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. Por miles de años, la historia de Abraham e Isaac sobre el monte Moriah ha entusiasmado y desafiado a los fieles, y ha evocado burla y ridículo entre los que la veían como un acto de crueldad y barbarismo. Lee otra vez la historia en Génesis 22. ¿Qué grandes lecciones podemos sacar de ella? ¿Qué nos enseña sobre la Cruz y el terrible costo del pecado? ¿Qué podemos aprender acerca de lo que implica dar un salto de fe? ¿Por qué esta historia perturba a tantos?
  2. Lee Génesis 12:11 al 13, y 20:2, dos informes en los que Abraham, un hombre de Dios, mostró falta de fe. ¿Qué nos enseñan estos incidentes?
  3. Uno de los textos más famosos de la Biblia es Génesis 15:6. ¿Qué dice? ¿En qué contexto se dio? ¿Cómo se usa este pasaje en el Nuevo Testamento (ver Rom. 4:3; Gál. 3:6; Sant. 2:23)? ¿Qué dice sobre la fe, las obras y la salvación?
  4. ¿Quiénes fueron algunos de los grandes líderes religiosos cuyos miembros de familia no siguieron el “camino de Jehová”? ¿Qué podemos aprender de estas historias, que pueda auxiliar a quienes luchan por ayudar a los miembros de su familia a ser fieles?