“Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?” (Est. 4:14).

“SI PARA ESTA HORA” (ESTER 2:19-5:8)

martes 04 agosto, 2015

En Ester 3:1 al 5 comienza a desarrollarse el argumento de la historia. Mardoqueo, un judío –siguiendo el mandamiento contra la idolatría−, rehusaba inclinarse ante Amán, un mero hombre. Furioso, Amán buscó una manera de vengarse por este desprecio. Mardoqueo, por sus actos, estaba testificando entre estos paganos acerca del verdadero Dios.

¿Qué excusa usó Amán al tratar de eliminar del imperio a los judíos? ¿Qué dice esto acerca de cuán fácil es permitir que las diferencias culturales nos cieguen a la calidad humana de todas las personas? Est. 3:8-13; ver también Hech. 17:26.

Al conocerse este plan, Mardoqueo expresó su dolor en forma visible, usando el ritual religioso judío: “rasgó sus vestidos, se vistió de cilicio y de ceniza [...] clamando con grande y amargo clamor” (Est. 4:1). Entretanto, Ester se preparó frente a la acusación de Amán. Ella era judía, pero quebraría la ley real de Persia si entraba en la presencia del Rey sin ser invitada, para neutralizar el esquema de Amán. El Rey la admitió en su presencia, y aceptó su invitación para un banquete. Ester ahora asume el protagonismo en el drama que afrontaban los judíos por toda Persia. En esta historia, Ester mostró negación propia, heroísmo (Est. 4:16), tacto (5:8) y valor (7:6).

“El Señor libró con poder a su pueblo mediante la reina Ester. En un tiempo en que parecía que ninguna potestad podía salvar a Israel, Ester y las mujeres que la acompañaban –ayunando, orando y actuando con prontitud− hicieron frente a la situación y propiciaron la salvación de su pueblo.

“Un estudio de la obra de la mujer en relación con la obra de Dios en los días del Antiguo Testamento nos enseña lecciones que nos capacitarán para enfrentar emergencias en el mundo actual. Quizá no nos veamos en una situación tan crítica y sobresaliente como lo estuvo el pueblo de Dios en los días de Ester, pero mujeres convertidas pueden realizar con frecuencia una parte importante en los puestos más humildes”.Comentarios de Elena G. de White (CBA 3:1.158).

Lee, en Ester 4:14, las famosas palabras de Mardoqueo a Ester: “¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?” ¿De qué modo el principio que está detrás de estas palabras se aplica a ti, ahora mismo?

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