“Entonces Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío” (Juan 20:21).

LA MISIÓN A LOS GENTILES

miércoles 12 de agosto, 2015

Aunque Jesús pasó la mayor parte de su tiempo entre los judíos, sirviéndolos en su contexto cultural, sus enseñanzas y su ministerio dejaron en claro que su misión era universal. El evangelio debía ser predicado a las naciones, con Israel como su base inicial. La salvación de los gentiles es parte del plan de Dios. Estaba incluida en la enseñanza de Jesús.

¿De qué modo las siguientes enseñanzas de Jesús indican la misión al pueblo no judío?

Mat. 5:13, 14

Mar. 14:9

Luc. 14:10-24

Mat. 13:36-43

A pesar del hecho de que Jesús ministró principalmente a judíos, no hay dudas de que, desde el mismo principio, su misión fue para el mundo entero. Después de su bautismo, Juan el Bautista afirmó claramente: “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). La palabra “mundo” (en griego, kósmos) aparece unas cien veces en los evangelios. La mitad de ellas, aproximadamente, se refiere al panorama mundial de Jesús como el Redentor.

En la parábola que contó Jesús en Lucas 14:16 al 24, los invitados dieron toda clase de excusas para no ir. Lee otra vez esas excusas. En cierta forma, ninguna de ellas parece irrazonable. ¿Qué lección importante debemos tomar de esto para nosotros mismos?