“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra” (Hech. 1:8).

FELIPE EN SAMARIA

martes 01 septiembre, 2015

Saulo, un futuro apóstol y misionero, aparece por primera vez en la Biblia en el apedreamiento del diácono Esteban, el primer mártir cristiano. Esta ola de persecución, sin embargo, solo ayudó a diseminar más el evangelio.

Lee Hechos 8:1 al 6. ¿Cuál fue el resultado de la persecución sobre la iglesia de Jerusalén?

Samaria fue la primera parada en la difusión geográfica del cristianismo. Los samaritanos se consideraban descendientes de los israelitas que quedaron en su tierra cuando los asirios exiliaron a la mayoría del pueblo en el año 722 a.C. Sin embargo, los judíos consideraban que los samaritanos eran descendientes de extranjeros que los asirios habían establecido por la fuerza en Israel. Las relaciones judeosamaritanas durante la era del Nuevo Testamento estaban marcadas por tensiones y brotes de violencia. Sin embargo, como vimos antes, Jesús había pavimentado el camino para la obra misional allí cuando trató con la mujer junto al pozo, quien, a su vez, comenzó a “evangelizar” a su propio pueblo.

El llamado de Felipe a servir a las mesas llegó a ser el de un evangelista misionero a los samaritanos. Como un refugiado que huía de una persecución religiosa en Jerusalén, no perdió su tiempo. Proclamó que el Mesías, esperado tanto por judíos como por samaritanos, había venido (Hech. 8:5, 12).

Lee Hechos 8:6 al 15. ¿Cuál fue el éxito del ministerio de Felipe en Samaria?

Dios usó poderosamente a Felipe en su temprano campo misionero extranjero. La afirmación de la samaritana junto al pozo, de que “judíos y samaritanos no se tratan entre sí” (Juan 4:9), había llegado a ser cosa del pasado.

¿Qué enemistades, rencores y prejuicios que han envenenado tu alma necesitan ser “cosas del pasado”? ¿No es tiempo de que los abandones?

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