“Jehová sea entre nosotros testigo de la verdad y de la lealtad, si no hiciéremos conforme a todo aquello para lo cual Jehová tu Dios te enviare a nosotros” Jeremías 42:5

Conclusión

viernes 18 diciembre, 2015

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: A lo largo de todo el libro de Jeremías, como a través de toda la Biblia, se nos confronta con el tema del bien y del mal. Y, como cristianos, sabemos distinguir el bien del mal porque Dios ha definido estos términos para nosotros de muchas maneras diferentes. (Ver, por ejemplo, Rom. 7:7; Miq. 6:8; Jos. 24:15; Mat. 22:37-39; Deut. 12:8). Pero ¿y si no creemos en Dios? ¿De qué modo podemos distinguir el bien del mal? Fíjate en lo que sugiere Sam Harris, autor ateo. Escribió un libro titulado The Moral Landscape [El paisaje moral], en el que alega que el bien y el mal deben y pueden entenderse solo en términos de la ciencia. Es decir, de la misma manera en que la ciencia nos ha ayudado a entender la diferencia entre la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil, debería ayudarnos a distinguir el bien del mal, lo correcto de lo incorrecto. Aun especula que la ciencia un día pueda curar el mal. “Considere lo que sucedería si descubriéramos una cura para el mal humano. Imagínese, como argumento, que cada cambio relevante en el cerebro humano pueda ser realizado en forma económica, sin dolor y con seguridad. La cura para la psicopatía puede ser puesta directamente en el suministro de alimentos, como la vitamina D. El mal ahora no es más que una deficiencia nutricional”.−The Moral Landscape, 190 (Simon & Schuster, Inc., ed. Kindle). Sin embargo, la mayoría de los científicos, aun los que no creen en Dios, tendrían dificultades para creer que la ciencia puede resolver estos problemas. Entonces, si no crees en Dios, ¿dónde podrías encontrar soluciones?

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. “Para nosotros, todo depende de cómo aceptemos las estipulaciones del Señor” (MS 1:138). ¿Por qué es equivocado suponer que la gracia es dada sin condiciones? Condiciones no son lo mismo que obras ni algo que nos dé méritos ante Dios. ¿De qué forma podemos aprender a diferenciar entre la falsa enseñanza de la salvación por obras (legalismo) y la falsa enseñanza de que la salvación no tiene condiciones (gracia barata)?
  2. Medita más en la difícil pregunta al final de la sección del jueves. Si alguien dijera: “Yo no creo en Jesús, ni siquiera creo en Dios, y no obstante mira cuán bien me va en la vida. En realidad, yo diría que mi vida va mejor que la tuya, y tú eres un cristiano”, ¿cómo responderías?

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