“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo ad- quirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Ped. 2:9).

PRESIÓN DE LOS PARES

lunes 07 marzo, 2016

Lee 1 Pedro 4:1 al 7. ¿Por qué son importantes nuestras elecciones de estilo de vida y cómo afectan nuestra preparación para el retorno de Cristo?

Pedro comenta que los creyentes habían estado haciendo lo que les agradaba a otros (1 Ped. 4:3). Pero, ahora las cosas habían cambiado; los creyentes eran considerados “extraños” por no unirse a la multitud, y se volvieron objeto de insultos y humillación (vers. 4). Es en situaciones como esta donde Satanás puede usar a viejos amigos para desanimarnos en nuestro caminar con Dios.

Pedro anima a los creyentes a no dejarse intimidar por estas burlas. Los “gentiles” darán cuenta de sí mismos ante Dios, quien es el único Juez, de modo que no hay que preocuparse por lo que ellos piensan (1 Ped. 4:5).

El punto es vital. ¿Cuántos conoces que se doblegaron bajo la presión de las expectativas de otros, en vez de mantenerse firmes en lo que creían? Este tipo de circunstancias son especialmente difíciles para los jóvenes, pues desean ser aceptados, pero tienen que luchar con la “presión de los pares”.

En lugar de que se preocupen por ser aceptados por otros, y se conformen a sus opiniones y sus demandas, Pedro amonesta a los creyentes a que sean bondadosos y amantes con aquellos con quienes entran en contacto (1 Ped. 4:8, 9). Este es un deber adicional que debemos acomodar en nuestra lista cristiana de cosas para hacer. Es lo más importante que debemos hacer al interactuar con las personas que nos rodean. Tal vez esa sea la razón por la que Pedro dice que necesitamos orar con seriedad (vers. 7); Dios sabe que, a veces, podemos ser más atentos en el afán de agradar a los “gentiles” que al relacionarnos bondadosamente con los que están cerca de nosotros. Necesitamos orar no solo por ellos, sino también pidiendo ser más sensibles a sus preocupaciones. Como “linaje escogido, real sacerdocio”, se nos llama a influir sobre ellos para el bien, en oposición a permitir influyan en nosotros para el mal. La historia trágica de Israel era justo eso: los paganos, en vez de ser influenciados para el bien por Israel, lo arrastraron hacia el mal.

¿Qué clase de “presiones de pares” afrontas? ¿Cómo puedes resistir? ¿De qué manera las palabras “vence con el bien el mal” (Rom. 12:21) son apropiadas en estas situaciones?

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