“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mat. 11:28).

DESCANSO EN CRISTO

sábado 30 de abril, 2016

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Mateo 11:28-30; 12:1, 2; Lucas 14:1-6; Juan 5:9-16; Mateo 12:9-14; Isa. 58:7-13.

“CRISTO FUE EL REPRESENTANTE vivo de la Ley. En su vida no se halló ninguna violación de sus santos preceptos. Frente a una nación de testigos que buscaban ocasión de condenarlo, pudo decir sin que se le contradijera: ‘¿Quién de vosotros me convence de pecado?’ ” (DTG 254).

La vida de Jesús reflejaba plenamente el significado de la Ley de Dios, los Diez Mandamientos. Él era la Ley de Dios vivida en la humanidad, en carne humana. De este modo, al estudiar su vida, aprendemos qué significa guardar los Mandamientos, y cómo hacerlo sin que sea un legalismo seco y sin vida.

Y, por supuesto, entre esos mandamientos, está el cuarto, el mandamiento del sábado.

Esta semana, al seguir estudiando Mateo, consideraremos algunas de las controversias sobre el sábado y veremos, en la vida de Jesús, una manifestación de lo que significa guardar el sábado. Dado que la Ley es un reflejo del carácter de Dios y Jesús encarnó la Ley, entonces, al saber cómo guardó Cristo el cuarto Mandamiento y lo que enseñó acerca de este, podemos aprender más acerca del carácter de Dios y del modo en que podemos reflejar ese carácter en nuestra propia vida.