“Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos” (Mat. 14:14).

ESCUCHAR LOS QUEJIDOS

domingo 14 de agosto, 2016

El universo puede parecer un lugar muy temible: oscuro, frío, y tan grande que nos hace sentir nuestra propia insignificancia y falta de importancia. Este temor ha llegado a ser aún más extendido con el advenimiento de la ciencia moderna, cuyos telescopios gigantescos han revelado un cosmos mucho más grande y vasto de lo que nuestra imaginación puede captar fácilmente. Añadamos a esto las pretensiones extravagantes del darwinismo, que en sus versiones más populares elimina la idea de un Creador, y la gente puede, con toda razón, llenarse con un sentido de desesperanza en medio de una creación vasta que parece no tener ningún interés en nosotros.

Por supuesto, la Biblia nos da una visión diferente de nuestro lugar en la creación.

¿Qué nos enseñan los siguientes textos acerca de la compasión de Dios hacia su creación caída y quebrantada aquí sobre la Tierra?

Juec. 2:16-18

2 Rey. 13:23

Isa. 54:7, 8, 10

Contrariamente a la idea popular de un Dios del Antiguo Testamento severo, no perdonador, no compasivo, y muy diferente de Jesús y el modo en que representó a Dios en el Nuevo Testamento, estos textos son solo unos pocos de muchos del Antiguo Testamento que revelan la compasión de Dios por la humanidad.

¿Qué nos enseña Éxodo 2:23 al 25 acerca de de la manera en que trata Dios con el sufrimiento?

Dios se interesa profundamente en su pueblo (ver Sant. 5:11). Este es un tema que se ve a través de toda la Biblia.

“Su amoroso corazón se conmueve por nuestras tristezas y aun por nuestra presentación de ellas. [...] Ninguna cosa que de alguna manera afecte nuestra paz es tan pequeña que él no la note [...]. Ninguna calamidad puede acaecer al más pequeño de sus hijos [...] sin que el Padre celestial esté al tanto de ello, sin que tome en ello un interés inmediato” (CC 100).

¿Qué clase de quejidos colectivos suben al cielo en tu comunidad, y cómo puede Dios usarte para simpatizar con los sufrientes y ayudarlos?