MINISTERIO URBANO EN EL TIEMPO DEL FIN
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Hechos 18:1-28; Éxodo 2:23-25; Mateo 13:3-9, 18-23; Juan 15:12, 13; 2 Pedro 3:9.
LOS MENSAJES DE LOS TRES ÁNGELES deben ser predicados a “toda nación, tribu, lengua y pueblo” (Apoc. 14:6). De este modo, dondequiera que viva la gente, el mensaje tiene que llegar a ella. Y, como tantos viven ahora en ciudades, a las ciudades tenemos que ir.
En realidad, la urgencia por la obra en las ciudades se intensificó en 2007, cuando los expertos en estadística de las Naciones Unidas declararon que, por primera vez en la historia, la mayoría de la población del mundo vive en áreas metropolitanas. Hoy, el ministerio urbano ha llegado a ser el problema central para la misión de nuestra iglesia.En muchas naciones, la tarea de extender el evangelio se ha logrado más en los pueblos pequeños y las regiones rurales que en las ciudades. Las encuestas han mostrado que en algunos de los complejos urbanos principales la mayoría de la gente nunca oyó hablar de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, y no saben nada de los “mensajes de los tres ángeles”.
Por eso, es claro que para alcanzar al mundo tenemos que extendernos hacia las ciudades.