“Si vosotros no creyereis, de cierto no permaneceréis” (Isa. 7:9).

SEÑAL DE UN HIJO (ISA. 7:14)

miércoles 13 de enero, 2021

El ofrecimiento de una señal “ya sea de abajo en lo profundo, o de arriba en lo alto” (Isa. 7:11) no conmovió a Acaz. Entonces, cuando Dios afirma que él mismo dará una señal (Isa. 7:14), suponemos que esta tendrá dimensiones asombrosas, que solo la imaginación divina podría concebir (comparar con Isa. 55:9; 1 Cor. 2:9).

¿Quién es la mujer y quién es su Hijo?

En ninguna parte el Antiguo Testamento indica el cumplimiento de esta importante señal, como lo había hecho con las señales dadas a otros, como Gedeón (Juec. 6:36-40). Por ende, estos son algunos de los posibles cumplimientos, basados solo en el Antiguo Testamento:

1. Debido a que la expresión “mujer joven” se refiere a una joven en edad de casarse, muchos suponen que es una mujer casada que vive en Jerusalén, tal vez la esposa de Isaías. Isaías 8:3 registra el nacimiento de un hijo de Isaías con “la profetisa” (refiriéndose a su esposa, cuyos mensajes proféticos consistían, al menos, en sus hijos; comparar con Isa. 7:3; 8:18). Sin embargo, este hijo se llamaba Maher-salal-hasbaz (Isa. 8:1–4), no Emanuel. No obstante, las señales de los dos niños son similares por el hecho de que antes de tener edad suficiente para elegir entre el bien o el mal Siria e Israel del norte quedarían devastados (Isa. 7:16; 8:4).

2. Algunos sugieren que Emanuel es Ezequías, hijo de Acaz, quien llegó a ser el próximo rey. Pero en ninguna parte se le aplica el nombre Emanuel.

3. Debido a que Emanuel es un tanto misterioso y su nombre, comúnmente traducido “Dios con nosotros”, se refiere a la presencia de Dios, podría ser el mismo que el Hijo especial profetizado en Isaías 9 y 11. De ser así, la descripción exaltada y divinal (Isa. 9:6) y “la raíz de Isaí” (Isa. 11:10) sobrepasan todo lo que podría atribuirse incluso al buen rey Ezequías.

4. Un nacimiento natural de una mujer soltera en edad de casarse supondría un hijo ilegítimo, por causa de la promiscuidad ilegal (ver Deut. 22:20, 21). ¿Por qué Dios se referiría a un niño así como una señal para inspirar fe?

En contraposición, el Nuevo Testamento identifica a Jesús como Emanuel (Mat. 1:21–23), que nació en forma milagrosa y pura de una virgen soltera, pero comprometida. Jesús también es el Hijo divino (Isa. 9:6; Mat. 3:17) y el “vástago” y la “raíz” de Isaí (Isa. 11:1, 10; Apoc. 22:16). Quizás un “Emanuel” anterior, cuyo desarrollo le demostró a Acaz la exactitud de los cumplimientos proféticos, se convirtió en un precursor de Cristo. No lo sabemos.

Medita sobre la realidad de la venida de Cristo a la humanidad. ¿Qué tipo de consuelo nos puede dar esta realidad en medio de lo que parece un mundo frío?