“Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra” (Éxo. 19:5).
CONCEPTOS BÁSICOS DEL PACTO
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 9:15; Isaías 54:9; Génesis 12:1–3, Gálatas 3:6–9, 29; Éxodo 6:1–8; Jeremías 31:33, 34.
La semana pasada, nuestro análisis llegó hasta la caída de la humanidad, causada por el pecado de nuestros primeros padres. Esta semana es un breve resumen de todo el trimestre, ya que dedicaremos un día a cada uno de los primeros pactos que, a su manera, fueron manifestaciones de la verdad presente del verdadero Pacto, que se ratificó en el Calvario con la sangre de Jesús, y que nosotros, como cristianos, hicimos con nuestro Señor.
Comenzaremos con el pacto que Dios hizo con Noé para evitar su destrucción y la de su familia. Continuaremos con el pacto con Abraham, tan rico y lleno de promesas para todos nosotros; luego, con el pacto en el Sinaí y la importancia de lo que allí se proclamó; y finalmente examinaremos el Nuevo Pacto, al que todos los demás aludían.
Reseña de la semana: ¿Cuál fue el pacto que Dios hizo con Noé? ¿Qué esperanza había en el pacto con Abraham? ¿Qué papel juegan la fe y las obras en la parte del Pacto que le toca al ser humano? El Pacto ¿es solo una transacción o involucra aspectos relacionales?