“Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (Gén. 6:8).

“POR SIGLOS PERPETUOS”

sábado 10 de abril, 2021

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 3:6; 6:5, 11; 6:18; 9:12–17; Isaías 4:3; Apocalipsis 12:17.

Las bacterias son organismos demasiado pequeños para verlos sin un microscopio. Dadas las condiciones favorables para el crecimiento (suficiente calor, humedad y alimento), las bacterias se multiplican a un ritmo extremadamente rápido. Por ejemplo, algunas bacterias se reproducen por simple fisión (división): una célula madura simplemente se divide en dos células hijas. Cuando la fisión tiene lugar a cada hora, una bacteria puede producir más de 18 millones de bacterias nuevas en 24 horas.

Este fenómeno microscópico en el mundo natural ilustra el rápido crecimiento del mal en la humanidad después de la Caída. Dotada de intelectos gigantes, salud robusta y longevidad, esta raza vigorosa abandonó a Dios y prostituyó sus facultades excepcionales tras la iniquidad en todas sus formas. Dios eligió detener aquella rebelión desenfrenada mediante un diluvio universal.

Reseña de la semana: ¿Qué le hizo el pecado a la Creación de Dios? ¿Cuáles fueron algunas de las características de Noé? ¿Qué elementos involucraba el pacto con Noé? ¿De qué manera se revela la gracia de Dios en el pacto con Noé antes del Diluvio? ¿Qué nos enseña el pacto que Dios hizo con la humanidad después del Diluvio sobre su amor universal por nosotros?