“Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová” (Gén. 6:8).
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee Elena de White, Patriarcas y profetas, “El Diluvio”, pp. 69-82; y “Después del Diluvio”, pp. 83-88.
“El arco iris, un fenómeno físico natural, es un símbolo adecuado de la promesa de Dios de no volver a destruir la Tierra mediante un diluvio. Puesto que las condiciones climáticas serían diferentes después del Diluvio, y en la mayoría de las partes del mundo las lluvias tomarían el lugar del anterior y benéfico rocío para humedecer la tierra, convenía que Dios utilizara algún medio para aquietar los temores de los hombres cada vez que comenzara a llover. Toda persona que así lo desee puede ver en los fenómenos naturales la revelacion de Dios mismo (ver Rom. 1:20). De esa manera, el arco iris es para el creyente la evidencia de que la lluvia traerá bendición, y no destrucción universal” (Comentarios de Elena de White en CBA 1:277).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
- “En aquellos días el mundo bullía, la gente se multiplicaba, el mundo bramaba como un toro salvaje, y el gran dios se enardeció con el clamor. Enlil oyó el clamor y les dijo a los dioses del concilio: ‘El alboroto de la humanidad es intolerable y ya no es posible dormir debido a babel’. Así que los dioses acordaron exterminar al hombre” (“The Story of the Flood”, en The Epic of Gigamesh, p. 108). Compara esta versión sobre la razón del Diluvio con la razón que da la Biblia.
- Noé hizo más que advertir a su generación del juicio inminente de Dios. El propósito de su advertencia era ayudar a la gente a sentir su necesidad de salvación. ¿Por qué las verdades de la salvación generalmente no son populares? Enumera y analiza algunas cosas que impiden que muchos acepten el plan de Dios para su salvación. Ver Juan 3:19; 7:47, 48; Juan 12:42, 43; Santiago 4:4.
Resumen: En el estudio de esta semana, hemos notado que los pactos que Dios hizo con Noé son los primeros que se abordan explícitamente en la Biblia. Muestran su misericordioso interés en la familia humana y su deseo de entablar una relación salvífica con ella. Dios ratificó su pacto con Noé, y fue el compromiso de Noé con Dios lo que lo protegió de la apostasía imperante y finalmente salvó a él y a su familia del devastador juicio del Diluvio.
“Ese símbolo [el arco iris] que aparece en las nubes debe confirmar la fe de todos y afianzar su confianza en Dios, pues es una prueba de la misericordia y la bondad divinas hacia el hombre; y que aunque el Señor se vio obligado a destruir la Tierra por medio del Diluvio, su misericordia sigue envolviendo el planeta” (HR 59).