“Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti” (Gén. 17:7).
LAS OBLIGACIONES DEL PACTO
“Porque yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él” (Gén. 18:19).
Como hemos visto hasta ahora, el Pacto es siempre un pacto de gracia, por el que Dios hace por nosotros lo que nunca podríamos hacer por nosotros mismos. No hay ninguna excepción en el pacto con Abraham.
En su gracia, Dios escogió a Abraham como instrumento suyo para ayudar a proclamar el plan de salvación al mundo. Sin embargo, el cumplimiento de las promesas del Pacto por parte de Dios estaba vinculado a la disposición de Abraham a obrar con rectitud y obedecer a Dios por fe. Sin esa obediencia de parte de Abraham, Dios no podría utilizarlo.
Génesis 18:19 demuestra cómo se relacionan la gracia y la Ley. Se inicia con la gracia (“Yo lo he conocido” [RVA]), y sigue con el hecho de que Abraham es alguien que obedecerá al Señor y hará que su familia también lo haga. Por lo tanto, la fe y las obras aparecen aquí íntimamente unidas, como debe ser. (Ver Sant. 2:17.)
Sin embargo, fíjate la redacción de Génesis 18:19, especialmente la última frase. ¿Qué dice acerca de la obediencia de Abraham? Aunque la obediencia no es el medio de salvación, ¿qué importancia se le da aquí? Según este texto, ¿podría cumplirse el Pacto sin aquella? Explica tu respuesta.
Las bendiciones del Pacto no se pueden disfrutar ni conservar a menos que los beneficiarios cumplan ciertas condiciones. Aunque no hubo necesidad de condiciones para establecer el Pacto, sí eran necesarias las respuestas de amor, fe y obediencia. Debían ser la manifestación de una relación entre la humanidad y Dios. La obediencia fue el medio por el que Dios pudo cumplir las promesas de su Pacto con el pueblo.
Romper el Pacto, mediante la desobediencia, significa infidelidad a una relación establecida. Cuando se rompe el Pacto, lo que se rompe no es la condición de otorgamiento, sino la condición de cumplimiento.
En tu experiencia con el Señor, ¿puedes ver por qué la obediencia es tan importante? ¿Puedes pensar en algún ejemplo, ya sea de la Biblia o de tu propia experiencia, en que la desobediencia hace imposible el cumplimiento de las promesas del Pacto? Si es así, ¿cuáles son? y, lo más importante, ¿cuál es el remedio?