“He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mat. 28:20).
“ENGRANDECERÉ TU NOMBRE”
“Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición” (Gén. 12:2).
En Génesis 12:2, Dios promete engrandecer el nombre de Abram; es decir, hacerlo famoso. ¿Por qué querría el Señor hacer eso por un pecador, sin importar cuán obediente y fiel fuera? ¿Quién merece ser “engrandecido”? (Ver Rom. 4:1-5; Sant. 2:21-24.) ¿Lo engrandeció Dios para beneficio personal de Abram o esto representaba algo más? Explica.
Compara Génesis 11:4 con 12:2. ¿Cuál es la gran diferencia entre los dos? ¿En qué sentido un pasaje representa la “salvación por obras”; y el otro, la “salvación por fe”?
Por más que el plan de salvación se base solo en la obra de Cristo en nuestro favor, nosotros también formamos parte como destinatarios de la gracia de Dios. Tenemos un papel que desempeñar; nuestro libre albedrío adquiere protagonismo. El Gran Conflicto, la batalla entre Cristo y Satanás, todavía se manifiesta en nosotros y a través de nosotros. La humanidad y los ángeles observan lo que sucede con nosotros en el Conflicto (1 Cor. 4:9). Por ende, quiénes somos, qué decimos, qué hacemos, tiene mucha importancia más allá de nuestra esfera inmediata; de hecho, tiene implicaciones que en cierta medida pueden repercutir en todo el Universo. Con nuestras palabras, nuestras acciones, incluso nuestras actitudes, podemos ayudar a glorificar al Señor, quien hizo tanto por nosotros, o podemos acarrear ver- güenza sobre él y su nombre. Por lo tanto, cuando el Señor dijo a Abraham que engrandecería su nombre, seguramente no lo dijo en el mismo sentido que el mundo emplea para hablar de alguien que tiene un gran nombre. Lo que engrandece un nombre a la vista de Dios es el carácter, la fe, la obediencia, la humildad y el amor por los demás; rasgos que, si bien a menudo el mundo los respeta, no suelen ser los factores que consideraría esenciales para engrandecer el nombre de alguien.
Fíjate en algunos hombres y mujeres que tienen “grandes” nombres en el mundo actual, ya sean actores, políticos, artistas, ricos, lo que sea. ¿Qué tiene esta gente que la ha hecho famosa? Compara eso con la grandeza de Abraham. ¿Qué nos dice eso acerca de lo distorsionado que es el concepto de grandeza del mundo? ¿Cuánto de esa actitud mundana también impacta en nuestra visión de la grandeza?