“Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén” (2 Ped. 3:17, 18).

CÓMO HALLAR DESCANSO EN LOS LAZOS FAMILIARES

sábado 31 de julio, 2021

LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Génesis 34; Hebreos 11:17–22; Deuteronomio 4:29; 1 Juan 3:1, 2; Génesis 39; Efesios 6:1–13.

El joven inspeccionó cuidadosamente el horizonte. Llevaba días buscando a sus hermanos. Mientras se acercaba, recibió de todo menos una cálida bienvenida. Sus hermanos realmente querían matarlo. Si no hubiera sido por Rubén, es posible que José no habría podido contar la historia.

Podemos elegir muchas cosas en la vida, pero no a nuestra familia. Nadie es perfecto, y ninguno de nosotros tiene familias perfectas y relaciones familiares perfectas. Algunos tenemos la bendición de que nuestros padres, hermanos y otros miembros de la familia reflejan el amor de Dios, pero muchos tienen que conformarse con menos de lo ideal. Las relaciones familiares a menudo son complicadas y dolorosas. Esto nos preocupa, nos duele y nos pesa mucho emocionalmente, y a su vez, lo descargamos sobre los demás.

¿Cómo podemos encontrar el descanso de Dios en este ámbito de la vida? Esta semana volvemos a la historia de José y sus lazos familiares, para ver a Dios en acción trayendo sanidad y descanso emocional a pesar de las relaciones familiares disfuncionales.