“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Sal. 27:1).

TRATAMIENTO DESDE LA RAÍZ

lunes 16 de agosto, 2021

Habían bajado al paralítico ante la presencia de Jesús y todos los ojos estaban puestos en Jesús. ¿Decidiría sanar a un pecador ostensible? ¿Diría algo para reprender la enfermedad?

¿Qué hace Jesús para curar al paralítico? ¿Qué es lo primero que Jesús hace por él? Lee Marcos 2:5 al 12.

Como a menudo no nos damos cuenta de una enfermedad hasta que notamos los síntomas, muchas veces asumimos que la enfermedad simplemente son los síntomas. Creemos que deshacerse de los síntomas implica curarse. Jesús aborda la enfermedad de manera diferente. Él conoce la raíz de todo sufrimiento y enfermedad, y quiere tratar esto en primer lugar.

En el caso del paralítico, en lugar de tratar inmediatamente los efectos obvios de la enfermedad, Jesús va directo a la raíz de lo que más le molesta al hombre. El paralítico siente el peso de la culpa y la separación de Dios con más intensidad que su enfermedad. Y así, Jesús va directo a la raíz y primeramente le ofrece el perdón.

Los dirigentes religiosos se sorprenden cuando escuchan a Jesús pronunciar el perdón. En respuesta a sus acusaciones tácitas, Jesús plantea una pregunta.

Lee Marcos 2:8 y 9. ¿Qué desafío presenta Jesús a los escribas? ¿Cuál es el tema que aborda realmente?

Generalmente hablar es fácil, pero no cuando Dios habla. Por la poderosa palabra de Dios, todas las cosas llegaron a existir (Gén. 1). Aunque el perdón no es algo que se pueda ver, es costoso. El perdón le costó la vida al Hijo de Dios en la Cruz; todo lo demás es secundario. Para demostrar el poder y la realidad del perdón, Jesús decide curar al paralítico.

Dios anhela curarnos por dentro en primer lugar. Y luego, a veces, decide brindarnos sanidad física inmediata, como con el paralítico; o a veces tendremos que esperar a la mañana de la resurrección para experimentar la sanidad física. De cualquier manera, nuestro Salvador quiere que podamos descansar en la seguridad de su amor, su gracia y su perdón ahora mismo, incluso en medio de nuestro sufrimiento.

¿Cómo podemos hallar descanso y paz, aunque no recibamos respuesta al orar por sanidad, al menos por ahora?