“Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron” (1 Cor. 10:6).

EL “EJEMPLO” DEL DESCANSO

martes 7 de septiembre, 2021

Además de los ejemplos que ya hemos visto, esta idea de tipos y símbolos también se puede aplicar al concepto bíblico del descanso. Para ver esto, vayamos al libro de Hebreos, en el Nuevo Testamento.

Lee Hebreos 4:1 al 11. ¿A qué se refiere la promesa vigente de entrar en su reposo? La experiencia de Israel durante el Éxodo y las peregrinaciones por el desierto, ¿por qué ofrecen una perspectiva adicional a la idea de entrar en el reposo de Dios?

El tema de la perseverancia y la fidelidad es muy importante aquí. Aunque aquí se habla del sábado, el principal objetivo de estos versículos (y los anteriores; ver Heb. 3:7-19) es realmente un llamado para que el pueblo de Dios persevere en la fe; es decir, a permanecer fiel al Señor y al evangelio.

Estos pasajes recuerdan al lector que debe tomarse en serio las lecciones aprendidas de la conducción de Dios en el pasado, “para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia” (4:11). ¡Presta atención, esta es una oportunidad! El pasaje sigue diciendo que Israel oyó el evangelio, pero la palabra no le sirvió de provecho. En lugar de que su fe se fortaleciera con la confianza y la obediencia, eligieron la rebelión (comparar con 3:7-15) y, por lo tanto, nunca experimentaron el descanso que Dios quería para ellos.

Hebreos 4:3 apunta a la estrecha relación entre la fe y el descanso. Podemos entrar en el reposo de Dios solo cuando creemos y confiamos en aquel que prometió reposo y que puede cumplir esta promesa; y ese es, por supuesto, Jesucristo.

Vuelve a leer Hebreos 4:3. ¿Cuál fue el principal problema con las personas mencionadas? ¿Qué lección podemos aprender de esto nosotros, a quienes “se nos ha anunciado [la buena nueva] lo mismo que a ellos” (Heb. 4:2)?

La comunidad cristiana primitiva aceptó la revelación previa de Dios (lo que llamamos el “Antiguo Testamento”) y creyó que Jesucristo era el Cordero de Dios, el sacrificio por sus pecados. Y, por la fe en el sacrificio, pudieron experimentar la salvación en Jesús y el descanso que se nos ofrece en él.

Comprender lo que significa ser salvos por la sangre de Jesús, ¿cómo puede ayudarnos a entrar en la clase de descanso que podemos tener en Jesús, sabiendo que somos salvos por gracia, y no por obras?