“No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese la justicia, entonces por demás murió Cristo” (Gál. 2:21).

ESCLAVO EN EGIPTO

miércoles 10 de noviembre, 2021

En el libro de Deuteronomio, hay un tema recurrente: el hecho de que el Señor redimió a su pueblo Israel de la tierra de Egipto. Repetidas veces se les recuerda lo que Dios hizo por ellos: “Y Jehová nos sacó de Egipto con mano fuerte, con brazo extendido, con grande espanto, y con señales y con milagros” (Deut. 26:8; ver además Deut. 16:1-6).

A decir verdad, todo el Antiguo Testamento hace referencia a la historia del Éxodo como un ejemplo de la poderosa liberación de Israel por parte de Dios, mediante su gracia, de la esclavitud y la opresión: “Porque yo te hice subir de la tierra de Egipto, y de la casa de servidumbre te redimí” (Miq. 6:4).

Esta idea aparece incluso en el Nuevo Testamento. Allí el Éxodo de Egipto, ejecutado mediante el gran poder de Dios, se presenta como símbolo de la salvación por la fe en Cristo: “Por la fe pasaron el Mar Rojo como por tierra seca; e intentando los egipcios hacer lo mismo, fueron ahogados” (Heb. 11:29; ver además 1 Cor. 10:1-4).

Lee Deuteronomio 5:6 al 22, donde Moisés repite la Ley, los Diez Mandamientos, la estipulación fundamental de su pacto con Jehová. Presta atención al cuarto Mandamiento y la razón que se da aquí para él. ¿Qué se dice allí que revela la realidad de la Ley y la gracia?

Moisés repite el mandamiento básico de descansar en el día sábado, pero le da un énfasis adicional. Es decir, aunque ha sido escrito en piedra en Éxodo, aquí Moisés está ampliando lo que ya habían recibido. Guarden el sábado, no solo como un monumento conmemorativo de la Creación, sino además en conmemoración de la redención de Egipto. La gracia de Dios los salvó de Egipto y les ofreció descanso de sus obras (Heb. 4:1-5). Ahora, en respuesta a la gracia que Dios les dio, necesitaban extender esa gracia a los demás.

En este caso, entonces, el sábado se convierte no solo en un poderoso símbolo de la Creación, sino también en un poderoso símbolo de redención y de gracia. Todos en la casa, no solo los niños, sino también los siervos, los animales e incluso los extranjeros entre ellos, pueden descansar. El sábado extiende la gracia dada a los judíos también a los demás, incluso a aquellos que están fuera del pueblo del Pacto. Y este se encuentra en el corazón de la Ley de Dios. Lo que Dios ha hecho misericordiosamente por ellos, ellos deben hacerlo ahora por los demás. Es así de simple.

Lee Mateo 18:21 al 35. ¿De qué manera se revela el principio de esta parábola en el mandamiento del sábado, especialmente según se enfatiza en Deuteronomio?