“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Deut. 30:19).

NO HAY TÉRMINO MEDIO

lunes 15 de noviembre, 2021

La Biblia, de principio a fin, nos presenta una de dos alternativas. Tenemos dos opciones.

Lee los siguientes versículos. ¿Qué dos opciones o alternativas se declaran abiertamente o están implícitas en estos textos y cómo se presentan estas opciones?

Juan 3:16

Génesis 7:22, 23

Romanos 6:23

Romanos 8:6

1 Juan 5:12

Mateo 7:24–27

En definitiva, no hay término medio para nosotros, los seres humanos. Antes que el Gran Conflicto acabe por completo, el pecado, Satanás, la maldad, la desobediencia y la rebelión serán erradicados. Después de que eso suceda, cada uno de nosotros, individualmente, tendrá garantizada la vida; la vida eterna que Dios originalmente había planeado que todos tuviéramos antes de la creación del mundo; o afrontaremos la muerte eterna, es decir, “eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Tes. 1:9). La Biblia no parece presentarnos otras opciones.

¿Cuál será nuestro destino? Esa respuesta, en última instancia, recae sobre nosotros. Las opciones que tenemos ante nosotros son la vida o la muerte.

En el contexto de la vida eterna o la muerte eterna, la verdad bíblica de que el infierno no arde eternamente ni tortura a la gente para siempre ¿por qué es tan reconfortante? ¿Qué imagen daría del carácter de Dios si el tormento eterno consciente fuera en verdad el destino de los perdidos?