“Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” (Heb. 10:36).
UN COMIENZO GLORIOSO
Para entender este sermón y aplicar su mensaje a nosotros, necesitamos entender la historia de la congregación a la cual fue dirigido y su sitación cuando recibió la carta del apóstol.
Lee Hebreos 2:3 y 4. ¿Cuál fue la experiencia de conversión de la audiencia de Hebreos?
Este pasaje implica que la audience de Hebreos no había escuchado a Jesús predicar. Recibió el evangelio mediante otros evangelistas que les habían anunciado la noticia de la "salvación".
Pablo también dice que los evangelistas les "confirmaron" el mensaje y que Dios mismo había dado "su testimonio [...] y "prodigios" (NVI). Esto significa que Dios había brindado una confirmación experiencial del evangelio mediante señales y otras obras poderosas, entre ellas los "dones distribuidos por el Espíritu Santo" (NVI). El Nuevo Testamento relata que a menudo había señales como curaciones milagrosas, exorcismos y el derramamiento de dones espirituales que acompañaban la predicación del evangelio en nuevos lugares.
Al comienzo de la Era Cristiana, Dios derramó su Espíritu sobre los apóstoles en Jerusalén para que pudieran anunciar el evangelio en idiomas previamente desconocidos para ellos y realizar milagros (Hech. 2; 3). Felipe realizó milagros similares en Samaria (Hech. 8); Pedro, en Jope y Cesarea (Hech. 9, 10); y Pablo, a lo largo de su ministerio en Asia Menor y Europa (Hech. 13-28). Estos hechos poderosos eran evidencias vivenciales que confirmaban el mensaje de "salvación": el establecimiento del Reino de Dios, la salvación de la condenación y la liberación de los poderes del mal (Heb. 12:25-29).
El Espíritu les dio a los primeros creyentes cristianos la convicción de que sus pecados habían sido perdonados; por lo tanto, no temían el Juicio y, como resultado, sus oraciones eran audaces y confiadas, y su experiencia religiosa era dichosa (Hech. 2:37-47). El Espíritu también liberó a los esclavos de los poderes del mal, lo que fue una prueba contundente de la superioridad del poder de Dios sobre las fuerzas del mal y reveló que el Reino de Dios se había establecido en la vide de ellos.
¿Cuál es la historia de tu conversión? ¿De qué manera has sido confirmado en tu fe y creencia en Jesucristo como tu Salvador y Señor? ¿Por qué a veces es bueno recordar cómo Dios actuó por primera vez en tu vida para llevarte a él?