“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia” (Heb. 12:28).
UN REINO INCONMOVIBLE
Dios anunció que “conmoverá” el cielo y la Tierra, lo que significa que destruirá a las naciones enemigas. Sin embargo, hay algunas cosas que no se conmoverán, que no serán destruidas.
Comprara los Salmos 15:5; 16:8; 21:7; 62:2; 112:6; con Hebreos 12:27. ¿Cuáles son las cosas que no serán conmovidas?
Muchas traducciones modernas de Hebreos 12:27 sugieren que el temblor de cielo y Tierra significa que estos serán removidos y desaparecerán para siempre. Sin embargo, la Biblia aclara que Dios creará nuevos cielos y nueva Tierra (Isa. 65:17; Apoc. 21:1-4), y que resucitaremos y tendremos un cuerpo renovado aquí, en esta Tierra (1 Tes. 4:13–17; Fil 3:20). Por lo tanto, el “temblor” implica purificación y renovación de la Creación, no su remoción total. Lo que hay aquí se volverá a crear y será el lugar donde vivirán los redimidos.
Sin embargo, hay algunas cosas que no se alterarán. Esto incluye a los justos. Ellos no serán conmovidos porque confían en Dios. El Creador los sostiene y garantiza su supervivencia.
Fíjate que, en Hebreos, la permanencia y la estabilidad se relacionan con Jesús. Hebreos 1:10 al 12 dice acerca de Jesús: “Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos se envejecerán como una vestidura, y como un vestido los envolverás, y serán mudados; pero tú eres el mismo, y tus años no acabarán”. Hebreos también dice que el sacerdocio de Jesús permanece para siempre (Heb. 7:3, 24) al igual que la herencia de los redimidos (Heb. 10:34). En el Juicio Final, quienes estén “en Jesús” no serán conmovidos (Sal. 46:5).
Hebreos 12:28 también dice que recibiremos “un reino inconmovible”. Esta es una referencia a Daniel 7:18, que dice que los santos “recibirán el reino, y será suyo para siempre” (NVI). Este es el reino que “no será jamás destruido” mencionado en Daniel 2:44. Este reino pertenece al Hijo, pero él lo compartirá con nosotros. Apocalipsis 20:4 dice que juzgaremos con él a los poderes malignos que nos persiguieron (1 Cor. 6:3).
¿Cómo te está yendo con el zarandeo actualmente? Si no te va muy bien, ¿qué decisiones puedes tomar para conseguir ayuda en este tiempo importante? (Ver Efe. 4:14.)