“Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra” (Gén. 11:9).

LA GENEALOGÍA DEL GÉNESIS

lunes 25 de abril, 2022

La información cronológica sobre la edad de Noé nos hace notar que el patriarca sirve de nexo entre las civilizaciones antediluvianas y las posdiluvianas. Los dos últimos versículos de la historia anterior (Gén. 9:28, 29) nos remontan al último eslabón de la genealogía de Adán (Gén. 5:32). Debido a que Adán murió cuando Lamec, el padre de Noé, tenía 56 años, seguramente Noé escuchó historias acerca de Adán, que quizá transmitió a sus descendientes antes y después del Diluvio.

Lee Génesis 10. ¿Cuál es el propósito de esta genealogía en la Biblia? (Ver además Luc. 3:23–38.)

La genealogía bíblica tiene tres funciones. En primer lugar, enfatiza la naturaleza histórica de los acontecimientos bíblicos, que se asocian con personas reales que vivieron y murieron y cuyos días están contados con precisión. En segundo lugar, demuestra la continuidad desde la antigüedad hasta la época contemporánea del autor, estableciendo un vínculo claro entre el pasado y el “presente”. En tercer lugar, nos recuerda la fragilidad humana, y el trágico efecto de la maldición del pecado y sus mortíferos resultados sobre todas las generaciones subsiguientes.

Fíjate que la clasificación de “camitas”, “semitas” y “jaféticos” no sigue un criterio claro. Las setenta naciones prefiguran a los setenta miembros de la familia de Jacob (Gén. 46:27) y a los setenta ancianos de Israel en el desierto (Éxo. 24:9). La idea de una correspondencia entre las setenta naciones y los setenta ancianos sugiere la misión de Israel hacia las naciones: “Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, estableció los límites de los pueblos según el número de los hijos de Israel” (Deut. 32:8). En este mismo sentido, Jesús envía a setenta discípulos a evangelizar a las naciones (Luc. 10:1).

Lo que esta información nos muestra es el vínculo directo entre Adán y los patriarcas; todos son personajes históricos, personas reales desde Adán en adelante. Esto también nos ayuda a comprender que los patriarcas tuvieron acceso directo como testigos y que tenían recuerdos personales de estos acontecimientos antiguos.

Lee Mateo 1:1 al 17. ¿Qué nos enseña este pasaje acerca de la historicidad de toda esta gente? ¿Por qué es importante para nuestra fe saber y creer que fueron personas reales?