“Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre” (Sal. 23:3).
UNA GUÍA PARA EL VIAJE: EL PASTOR
“Jehová es mi pastor; nada me faltará” (Sal. 23:1). Se pidió a algunos niños que hicieran un dibujo de Dios. Sin excepción, cada uno hizo un dibujo con un corazón en algún lugar. Cuando se les preguntó por qué, declararon unánimemente que Dios es amor. Así de sencillo.
Es fácil tener una buena opinión de Dios y sus propósitos cuando todo va bien. Pero, a medida que envejecemos y la vida se vuelve más difícil y complicada, nuestra visión de Dios a menudo cambia. Dios no cambia, por supuesto (Heb. 13:8; Sant. 1:17); pero nosotros, sí.
Como el pastoreo era la forma de vida de la gente en la época del Antiguo Testamento, el Salmo 23 usa la imagen de un pastor para describir la forma en que Dios nos cuida y atiende. Tanto el Antiguo Testamento como el Nuevo Testamento utilizan el símbolo de un pastor para referirse a Dios. Es una imagen maravillosa, y además inmutable. Antes de considerar el Salmo 23, analicemos cómo entienden varios autores bíblicos la obra y el carácter del Pastor a lo largo de la Biblia.
¿Qué aprendes acerca del Pastor en cada uno de los siguientes versículos? Isa. 40:11 Jer. 23:3, 4 Eze. 34:12 Juan 10:14-16 1 Ped. 2:25
Ahora volvamos al Salmo 23. ¿Qué hace el Pastor para cuidar a sus ovejas? Sal. 23:2 Sal. 23:3 Sal. 23:4 Sal. 23:5 Sal. 23:6
¿Qué significa para ti saber que hay Alguien así que te cuida? ¿Cómo podrías utilizar esta imagen para animar a alguien cuyo concepto de Dios se ha ensombrecido debido a sus luchas, cualesquiera que sean?