“Por eso me afano, luchando con la fuerza de Cristo que actúa poderosamente en mí” (Col. 1:29, RVA 2000).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 5 de agosto, 2022

Lee Elena de White, Patriarcas y profetas, “La noche de lucha”, pp. 194-202; El camino a Cristo, “Consagración”, pp. 38-42.

“Esta voluntad, que es un factor tan importante en el carácter del ser humano, fue en ocasión de la caída del hombre entregada al dominio de Satanás; y él desde entonces ha estado obrando en el hombre el querer y el hacer de su propia voluntad, para la ruina y la miseria del ser humano” (TI 5:486).

“Para recibir ayuda de Dios, el hombre debe reconocer su debilidad y deficiencia; debe aplicar su propia mente al gran cambio que se ha de verificar en él; debe despertar a la necesidad de la oración y el esfuerzo perseverantes y ardientes. Los malos hábitos y costumbres deben desterrarse; y solo mediante un decidido esfuerzo por corregir estos errores y someterse a los principios rectos se puede obtener la victoria. Muchos nunca llegan a la posición que podrían ocupar porque esperan que Dios haga por ellos lo que él les ha dado poder para hacer por sí mismos. Todos los que están capacitados para ser de utilidad deben ser educados mediante la más severa disciplina mental y moral; y Dios los ayudará, uniendo su poder divino al esfuerzo humano” (PP 255).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Hasta qué punto crees que realmente reconocemos que nuestra voluntad “fue en ocasión de la caída del hombre entregada al dominio de Satanás”? Al concentrarnos en el carácter de Jesús, ¿cómo podemos entender mejor cuánto hemos caído y cuán grande es la gracia de Dios en nuestro favor?
  2. Lee la historia de Jesús en el Getsemaní (Mat. 26:36-42). ¿Cuáles eran los sentimientos y los deseos de Jesús, frente a la voluntad de Dios? ¿Qué podemos aprender de este ejemplo?
  3. Como clase, mencionen cosas específicas de su propia cultura que pueden colaborar para derribar nuestras defensas y hacernos más vulnerables a los ataques de Satanás. ¿Qué podemos hacer para ayudar a otros miembros de iglesia, y a los que sienten la necesidad de ayuda, a ser conscientes de estos peligros?
  4. ¿Conocen a alguien de su iglesia que no haya estado asistiendo por un buen tiempo, que podría estar a punto de rendirse o que ya se haya dado por vencido? ¿Qué pueden hacer como grupo para animar a esta persona, para ayudarla a no apartarse de Jesús? ¿Qué cosas prácticas pueden hacer para ayudarla?