“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (Fil. 4:4).

UN TESTIMONIO CONVINCENTE

miércoles 24 de agosto, 2022

En el libro de Hechos, la alabanza tuvo un efecto asombroso sobre quienes la escucharon. Lee Hechos 16:16 al 34. Después de quitarles la ropa y golpearlos despiadadamente, a Pablo y a Silas los encarcelaron. No hubo nadie que les pusiera ungüento en la espalda magullada y gravemente lacerada. Con gran dolor físico y con los pies en el cepo, fueron puestos en la oscuridad de la zona interna de la prisión. Pero, mientras los demás prisioneros escuchaban, Pablo y Silas comenzaron a orar y cantar.

Después del terremoto, y después de que el carcelero descubrió que ni Pablo ni Silas ni ninguno de los demás prisioneros habían escapado, “temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?” (Hech. 16:29, 30).

¿Por qué este hecho hizo que el carcelero se concentrara en su necesidad de salvación? ¿Qué papel crees que tuvieron las oraciones y los cánticos de Pablo y de Silas en el hecho de que los prisioneros no huyeran y en la conversión de este hombre y de toda su familia?

Es asombroso pensar que nuestra alabanza puede transformar el destino eterno de quienes nos rodean. Si Pablo y Silas se hubieran sentado en la oscuridad a murmurar y quejarse como suelen hacer los prisioneros, ¿crees que alguien se habría salvado esa noche?

No sabemos qué pasó con el carcelero y su familia posteriormente, pero ¿te los imaginas leyendo las palabras que Pablo escribió más adelante desde otra prisión en Roma?: “Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en él, sino también que padezcáis por él, teniendo el mismo conflicto que habéis visto en mí, y ahora oís que hay en mí” (Fil. 1:29, 30). Si leyeron esto y reflexionaron respecto de que el sufrimiento de Pablo les había producido gozo a ellos, seguramente esto debió haberles despertado una canción en el corazón y un nuevo aliciente para permanecer fieles, sin importar el costo.

¿En quién crees que podrías influir para creer en Dios mediante un cántico de alabanza que salga de tu corazón? Haz un esfuerzo intencional para ser más abierto y efusivo en tu alabanza a Dios alrededor de otras personas. No sabes el efecto positivo que podría tener esto.