“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí” (Juan 5:39).
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:
Lee Elena de White, Palabras de vida del gran Maestro, “Cómo se decide nuestro destino”, pp. 207-218; El Deseado de todas las gentes, El Calvario, pp. 703-718; y Fundamentos de la educación cristiana, “Los docentes como ejemplos de integridad cristiana”, pp. 564-572.
“En la parábola del hombre rico y Lázaro, Cristo muestra que los seres humanos deciden su destino eterno en esta vida. La gracia de Dios se ofrece a cada alma durante este tiempo de gracia. Pero, si malgastan sus oportunidades en la complacencia del yo, se amputan de la vida eterna. No se les concederá ningún tiempo de prueba complementario. Por su propia elección han constituido una gran sima infranqueable entre ellos y su Dios” (PVGM 207).
“Cuando estos cristianos primitivos eran desterrados a las montañas y los desiertos, cuando en las mazmorras se los dejaba morir de hambre, frío y tortura, cuando el martirio parecía la única manera de escapar de su angustia, se regocijaban de que eran tenidos por dignos de sufrir para Cristo, quien había sido crucificado en su favor. Su ejemplo será un consuelo y estímulo para el pueblo de Dios que sufrirá un tiempo de angustia como nunca lo hubo” (TI 5:198).
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
- La cosmovisión bíblica de la naturaleza humana ¿cómo puede ayudarnos a comprender mejor algunos de los pasajes que estudiamos durante esta semana?
- Reflexionen sobre el contraste entre la religión no negociable de los mártires cristianos y la religión flexible de nuestra generación posmoderna. En otras palabras, ¿por qué cosas vale la pena morir? Sin embargo, si alguien opina que todas las verdades son meramente relativas o culturales, entonces, ¿por qué morir por alguna de ellas? Al mismo tiempo, ¿qué podemos aprender de quienes estuvieron dispuestos a morir por causas que creemos que son falsas?
- Mediten sobre la parábola del rico y Lázaro. Cuando Jesús resucitó de entre los muertos, muchos creyeron en él. Sin embargo, muchos que tuvieron las mismas evidencias no creyeron. ¿Qué nos enseña esto acerca de cuán duro puede volverse el corazón humano hacia la verdad? ¿Qué podemos hacer para protegernos de esto?
- Jesús mencionó que en algún momento los muertos vivirán: “Los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación” (Juan 5:29). Mil años separan estos dos acontecimientos, aunque pareciera que sucedieran al mismo tiempo. ¿Cómo podría esto ayudarnos a entender lo que dice Pablo en Filipenses 1:23?