“¿Qué pagaré al Señor por todos sus beneficios hacia mí? Levantaré la copa de la salvación e invocaré el nombre del Señor. Ahora cumpliré mis votos al Señor, ante todo su pueblo” (Sal. 116:12-14).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 27 de enero, 2023

El libro celestial de las memorias también anota la fidelidad financiera de los miembros de la familia de Dios. “El ángel registrador toma nota fiel de cada ofrenda que se dedica a Dios y se entrega en la tesorería, y también de los resultados finales de los medios así ofrendados. El ojo de Dios observa cada centavo que se dedica a su causa, igualmente como la actitud de regocijo o mezquina del dador. También se registra la motivación de la dádiva. Las personas abnegadas y consagradas que le devuelven a Dios lo que le pertenece, del modo en que él lo requiere, serán recompensadas de acuerdo con sus obras. Aunque se gastaran equivocadamente los medios así consagrados y no cumplieran los propósitos para los cuales el dador los había destinado –la gloria de Dios y la salvación de las almas–, los que realizaron el sacrificio con sinceridad, con el fin único de glorificar al Señor, no perderán su recompensa” (TI 2:460).

“Dios desea que su pueblo ore y haga planes para el avance de su obra. Pero, como Cornelio, debemos unir la oración con los donativos. Nuestras oraciones y limosnas deben ascender ante Dios como una conmemoración. La fe sin obras está muerta; y sin una fe viva es imposible agradar a Dios. Mientras oramos, debemos dar todo lo que podamos, tanto de nuestro trabajo como de nuestros medios, para el cumplimiento de nuestras oraciones. Si ponemos en práctica nuestra fe, Dios no se olvidará de nosotros. Él anota cada acto de amor y de abnegación. Él abrirá caminos por los que podremos mostrar nuestra fe mediante nuestras obras” (Elena de White, Atlantic Union Gleaner, 17/6/1903).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. ¿Cómo se conjugan el orar y el dar? Es decir, ¿cómo podría la oración ayudarte a saber qué dar, cuándo y cuánto dar?
  2. Una revista famosa en los Estados Unidos hablaba de jóvenes profesionales en Wall Street que ganaban mucho dinero y, sin embargo, eran muy miserables, se sentían vacíos, llenos de angustia y preocupación. Uno de ellos, un administrador de fondos, dijo: “¿Qué importancia tendría después de que muera si hubiera obtenido una ganancia adicional del uno por ciento en mi cartera?” ¿Podemos sacar de esta historia la lección de que dar, incluso con sacrificio, puede ser muy beneficioso espiritualmente para el dador, ya que nos ayuda a liberarnos del “engaño de las riquezas” (Mat. 13:22)?
  3. En la cita anterior de Elena de White, observa la parte sobre los fondos que se utilizan “equivocadamente”. ¿Por qué es importante que quienes damos tengamos en cuenta este aspecto?