“El rico domina al pobre, y el que toma prestado es siervo del que presta” (Prov. 22:7).

PARA ESTUDIAR Y MEDITAR:

viernes 3 de febrero, 2023

El proceso de tres pasos para acabar con las deudas en realidad se encuentra en una página de los escritos de Elena de White. Se ha añadido énfasis para resaltar los puntos.

Decídase a no incurrir nunca más en otra deuda. Niéguese mil cosas antes que endeudarse. Durante toda su vida usted se ha estado metiendo en deudas. Evítelo como evitaría la viruela.

Haga un pacto solemne con Dios prometiendo que mediante su bendición pagará sus deudas y luego a nadie deberá nada, aunque viva solamente de gachas y pan. [...] No vacile, no se desanime ni se vuelva atrás. Niéguese a complacer su gusto, niéguese a satisfacer la complacencia del apetito, ahorre sus centavos y pague sus deudas. Elimínelas tan pronto como sea posible. Cuando nuevamente sea un hombre libre, no debiendo nada a nadie, habrá alcanzado una gran victoria” (CMC 252; énfasis añadido).

Si necesitas ayuda adicional para librarte de deudas, prueba con estos puntos: Establece un presupuesto. Haz un presupuesto sencillo: lleva un registro de

todos tus ingresos y gastos/compras en un período de tres meses. Muchos se sorprenden al saber cuánto dinero gastan en artículos innecesarios.

Destruye las tarjetas de crédito. Las tarjetas de crédito son una de las principales causas de endeudamiento familiar. Son muy fáciles de usar y muy difíciles de saldar. Si descubres que no estás pagando el total de las tarjetas cada mes, o que las estás utilizando para comprar artículos que de otro modo no habrías comprado, debes destruir las tarjetas de crédito antes de que ellas te destruyan a ti, a tu matrimonio o a ambos.

Toma medidas económicas. A veces no somos conscientes de cuánto podríamos ahorrar en nuestros gastos mensuales con solo tener cuidado con algunas de las pequeñas cosas que compramos. Se suman rápidamente.

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:

  1. La cantidad de deuda que han asumido muchas naciones, así como personas, es asombrosa. ¿Cuál ha sido tu experiencia con la deuda y los problemas que generó la deuda para ti o para los demás?
  2. ¿Qué podría hacer tu iglesia local para ayudar a los miembros a aprender a manejar las deudas o los problemas financieros en general?
  3. ¿Cuáles son algunas de las promesas bíblicas que puedes reclamar que te ayudarán a protegerte de la tentación del mundo y de los peligros financieros que la avaricia puede plantearnos?