“Y todo lo que hagan, háganlo con todo el corazón, como para el Señor y no para los hombres; seguros de que recibirán del Señor la recompensa de la herencia; porque ustedes sirven a Cristo el Señor” (Col. 3:23, 24).
CÓMO PLANIFICAR PARA TENER ÉXITO
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: Eclesiastés 12:1; Génesis 2:15; 1 Timoteo 5:8; Colosenses 3:23, 24; Génesis 39:2–5; Proverbios 3:5–8.
La mayoría quiere vivir una vida “exitosa” y feliz. Por supuesto, en un mundo caído, donde en cualquier momento puede ocurrir una tragedia o una calamidad, esta meta no siempre será fácil de alcanzar. Luego, también, está la cuestión de cómo definimos el “éxito”. Tenemos el caso de José en Egipto; si alguna vez hubo una vida exitosa, sin duda sería esta, ¿verdad? De la prisión al palacio, ese tipo de cosas... Por otro lado, ¿qué podemos decir de Juan el Bautista? Fue de la cárcel a la tumba. ¿Cuán exitosa fue su vida? Una vez más, todo depende de cómo definamos el “éxito”.
Esta semana consideraremos la idea de “éxito” en el contexto de los principios financieros y de mayordomía básicos. Al margen de quiénes seamos y de dónde vivamos, el dinero y las finanzas serán parte de nuestra vida, nos guste o no. Entonces, ¿cuáles son algunos pasos prácticos que podemos dar a lo largo del camino que, aunque no nos garantizan el “éxito”, de todos modos nos ayudarán a evitar trampas y errores comunes que pueden dificultar el éxito financiero?