“Ofrece a Dios sacrificios de alabanza, y paga tus votos al Altísimo, e invócame en el día de la angustia; te libraré, y tú me honrarás” (Sal. 50:14, 15).
CÓMO ADMINISTRARSE EN TIEMPOS DIFÍCILES
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 2 Crónicas 20:1–22; 1 Crónicas 21:1–14; 2 Pedro 3:3–12; 1 Juan 2:15–17; Apocalipsis 13:11–17.
A veces, nuestro mundo parece estar fuera de control: guerras, derramamiento de sangre, crímenes, inmoralidad, desastres naturales, pandemias, incertidumbre económica, corrupción política y más. Existe una gran necesidad en la gente y las familias de pensar primero en su supervivencia. En consecuencia, se piensa mucho en buscar seguridad en estos tiempos inciertos; lo cual, por cierto, es comprensible.
Los afanes de la vida requieren gran parte de nuestra atención diaria. Hay deudas que pagar, hijos que criar, una casa que mantener; todo esto requiere tiempo y reflexión. Y, por supuesto, necesitamos ropa, comida y techo. En el Sermón del Monte, Jesús abordó estas necesidades básicas y luego declaró: “Porque los paganos buscan todas estas cosas, que su Padre celestial sabe que ustedes necesitan. Busquen primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas” (Mat. 6:32, 33).
En medio de tiempos difíciles, cuando necesitamos apoyarnos en el Señor más que nunca, hay algunos pasos concretos, basados en principios bíblicos, que debemos seguir.