“Su señor le dijo: ‘¡Bien, siervo bueno y fiel! Sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor’” (Mat. 25:21).

LA VIDA ETERNA

lunes 20 de marzo, 2023

A los seres humanos (ya sea que nos guste o no) nos espera una Eternidad. Y, según la Biblia, esta Eternidad se presentará en una de estas dos formas, al menos para cada uno de nosotros individualmente: la vida eterna o la muerte eterna. Eso es todo. No hay término medio. Nada de estar con un pie en cada lado. Una de dos: o es la vida o es la muerte. Esta es verdaderamente una cuestión de a todo o nada.

Lee Romanos 6:23 y Juan 3:16. ¿Qué opciones se nos presentan?

Es difícil imaginar dos opciones más marcadas o distintas, ¿verdad? Lo más probable es que, si estás leyendo esto, hayas elegido la vida eterna,

o con determinación estés pensando en ello. Dios tiene la capacidad única de hacer todo lo que dice que puede hacer: cumplir todas sus promesas. Nuestra parte es simplemente creerle, descansar en los méritos de Jesús y por fe obedecer su Palabra.

Lee Juan 14:1 al 3. ¿Cuál es el consejo del Señor para nosotros en el versículo 1 y qué nos promete en los versículos 2 y 3?

En los últimos días de su ministerio terrenal, Jesús pronunció estas sorprendentes palabras de esperanza y valor para sus discípulos. Estas palabras les levantarían el ánimo en tiempos de desaliento y prueba. Y deberían hacer lo mismo por nosotros. Jesús vino del cielo, volvió al cielo y nos prometió: “Vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, ustedes también estén”.

Y, más que cualquier otra cosa, la muerte de Cristo en la Cruz, en su primera venida, es nuestra mayor seguridad de su segunda venida, porque sin la segunda venida, ¿de qué serviría su primera venida? Así como estamos seguros de que Jesús murió por nosotros en la Cruz, debemos tener la convicción de que cumplirá lo que prometió: “Vendré otra vez, y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, ustedes también estén” (Juan 14:3).

Reflexiona sobre la idea de que la primera venida de Cristo es la garantía de su segunda venida. ¿Qué sucedió en la Primera Venida que hace de la Segunda Venida una promesa en la que podemos confiar?