“Entonces vi otro ángel que volaba por el cielo con el evangelio eterno para predicarlo a los que habitan en la Tierra, a toda nación y tribu, lengua y pueblo” (Apoc. 14:6).

UNA HISTORIA DE GRACIA

martes 11 de abril, 2023

El mensaje de los tres ángeles es una historia de gracia. Es la historia del amor inmensurable de un Salvador; una historia de Jesús, que nos ama tanto que prefirió experimentar el mismísimo infierno a que uno de nosotros se perdiera. Es la historia de un amor infinito, ilimitado, insondable, incomprensible y eterno.

A Dios nada lo toma por sorpresa. No está sujeto a los vientos cambiantes de las decisiones de la humanidad. Como ya hemos visto, su plan para librarnos del dominio del pecado no fue un pensamiento tardío después de que el pecado levantara su horrenda cabeza. A Dios no lo tomó desprevenido el terrible drama del pecado.

Lee Apocalipsis 13:8; y 1 Pedro 1:18 al 20. ¿Qué nos enseñan estos versículos sobre el plan de salvación?

La frase “evangelio eterno” en Apocalipsis 14:6 habla del pasado, el presente y el futuro. Cuando Dios creó a la humanidad con la capacidad de tomar decisiones morales, él tuvo en cuenta que aquella tomaría decisiones erradas. Tan pronto como sus criaturas tuvieron la capacidad de elegir, tuvieron la capacidad de rebelarse contra la naturaleza amorosa de Dios. La única manera de evitar esta realidad hubiese sido crear seres robóticos controlados y manipulados por algún plan cósmico divino. La lealtad forzada es contraria a la naturaleza misma de Dios. El amor requiere decisión, y una vez que a los seres se les da el poder de decidir, existe la posibilidad de tomar decisiones equivocadas. Por lo tanto, el plan de salvación se concibió en la mente de Dios antes de la rebelión de nuestros primeros padres en el Edén.

“El plan de nuestra redención no fue una reflexión ulterior, un plan formulado después de la caída de Adán. Fue una ‘revelación del misterio que por tiempos eternos fue guardado en silencio’. Fue una manifestación de los principios que desde las edades eternas habían sido el fundamento del Trono de Dios” (DTG 13).

El “evangelio eterno” no solo habla del pasado y del presente, sino además es la base de un futuro con esperanza. Habla de vivir eternamente con aquel cuyo corazón sufre por poder estar con nosotros para siempre.

Lee Efesios 1:4. Piensa en lo que significa que, incluso antes de la “fundación del mundo”, tú habías sido “elegido” en Cristo para tener salvación en él. ¿Por qué esta verdad debería ser sumamente alentadora?