“ ‘¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!’ ” (Apoc. 14:12).
LOS VENCEDORES DEL APOCALIPSIS
“ ‘¡Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús!’ ” (Apoc. 14:12). Esta es la descripción del pueblo fiel de Dios de los últimos días. No obstante, la única manera en que alguien puede guardar los mandamientos de Dios, en la antigüedad o ahora, es por la fe de Jesús. Fíjate que nuestro versículo no dice “fe en Jesús”, aunque eso es extremadamente importante. Pero esta expresión, “la fe de Jesús”, es algo más. Es la cualidad de la fe que permitió a Cristo ser victorioso sobre las tentaciones más feroces de Satanás. La fe es un don que recibe cada creyente. Cuando ejercemos la fe que el Espíritu Santo pone en nuestro corazón, esa fe crece. Vencemos, no por nuestra fuerza de voluntad, sino por el poder del Cristo viviente que obra por medio de nosotros. Vencemos no por lo que somos, sino por lo que él es.
Nosotros podemos vencer porque él venció. Podemos ser victoriosos porque él fue victorioso. Podemos triunfar sobre la tentación porque él triunfó sobre la tentación.
Lee Hebreos 4:14 al 16; y 7:25. ¿De qué manera podemos vencer y “temer a Dios” y “darle gloria” con nuestra vida?
Jesús, el divino Hijo de Dios, ha vencido las artimañas del diablo. Enfrentó las tentaciones confiando en las promesas de Dios, entregando su voluntad a la voluntad del Padre y dependiendo del poder del Padre. Si confiamos en él, lo contemplamos y creemos en él, nosotros también podemos ser victoriosos. Jesús es todo para todos, y el mensaje de los tres ángeles gira alrededor de él. El mensaje del Apocalipsis es de victoria, no de derrota. Habla de un pueblo que venció por su gracia y su poder.
La palabra “vencer” se utiliza once veces de una forma u otra en el libro de Apocalipsis. En la visión de las siete iglesias que representan a la iglesia cristiana desde el siglo I hasta nuestros días, hay creyentes en cada generación que “ven[ce]n”, dice Juan. En el tiempo del fin, los que “venzan” heredarán todas las cosas (Apoc. 21:7). Esto no es legalismo. Es la victoria por medio de Jesucristo, cuya vida perfecta de justicia perfecta, y tan solo eso, es lo que les brinda la promesa de la vida eterna. Es fe en acción. Es la gracia transformadora y milagrosa en la vida del creyente.
¿Hay cosas en tu vida que deseas vencer? ¿Cómo podemos convertir los deseos en acción? ¿Qué pasos prácticos podemos dar para ser uno de los “vencedores” del Apocalipsis?